Histopathological, immunohistochemical and molecular characterization of ocular and adnexal involvement in canine leishmaniosis
- Naranjo Freixa, Carolina
- Xavier Roura López Director/a
- María Teresa Peña Giménez Director/a
Universidad de defensa: Universitat Autònoma de Barcelona
Fecha de defensa: 22 de junio de 2011
- Lluís Ferrer Caubet Presidente/a
- Alejandra Bayón del Río Secretario/a
- A. Sainz Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La leishmaniosis canina (LC) es una zoonosis endémica en el Mediterráneo, está causada por Leishmania infantum y se transmite por Phlebotomus. En áreas endémicas, la prevalencia de la infección es muy superior a la prevalencia de la enfermedad. La LC es una enfermedad sistémica y los perros se pueden presentar con gran variedad de signos clínicos. Los signos clínicos oculares aparecen en el 16% al 80% de los perros con leishmaniosis y queratoconjuntivitis seca (KCS) se diagnostica en 2 - 17% de ellos. Pocos estudios han investigado los mecanismos patogénicos que causan los signos clínicos oculares. El principal objetivo de este proyecto fue adquirir un mayor conocimiento de las alteraciones que ocurren en los ojos y anejos oculares de los perros con leishmaniosis. En el primer estudio se caracterizó el tipo de infiltrado inflamatorio presente en los ojos de perros con leishmaniosis, en qué estructuras oculares estaba localizado y se evaluó la presencia de amastigotes de Leishmania mediante inmunohistoquímica. El 30% de los globos oculares presentaban inflamación granulomatosa a piogranulomatoso con linfocitos y células plasmáticas. El parásito se detectó en el 26,6% de los ojos. El infiltrado granulomatoso y el parásito estaban asociados significativamente. Las estructuras afectadas fueron, por orden: conjuntiva y limbo, cuerpo ciliar, iris, córnea, esclera y ángulo iridocorneal, coroides y nervio óptico. El infiltrado inflamatorio y la detección del parásito estaban asociados significativamente con los signos clínicos oculares. Se evaluaron los músculos lisos y estriados intraoculares, extraoculares y de los anejos donde se observó infiltrado granulomatoso con parásitos de Leishmania. El infiltrado se detectó alrededor de las fibras musculares, en el endomisio. No se detectaron necrosis, degeneración o regeneración de las fibras musculares, aunque esporádicamente había atrofia de las fibras. Ocasionalmente, los parásitos estaban dentro de las fibras. La inflamación se detectó en al menos uno de los músculos examinados en 24,03% de los ojos y anejos evaluados. La implicación de estos músculos en la LC no se había descrito previamente, y puede contribuir a los signos clínicos descritos. Se procedió a la investigación de las glándulas encargadas de la síntesis del componente acuoso (glándula lacrimal principal (MLG) y glándula de la membrana nictitante (NMG)) y lipídico (glándulas de Meibomio (MG)) de la película lacrimal. Se encontró un infiltrado granulomatoso similar al descrito en los ojos, que rodeaba los conductos de dichas glándulas, y ocasionalmente rodeando los acinos. La MG y la NMG estaban más frecuentemente afectadas que la MLG. No hubo diferencias significativas en la detección de parásitos entre las distintas glándulas. Las muestras de ojos con signos clínicos compatibles con KCS mostraban el infiltrado granulomatoso y la presencia del parásito más frecuentemente que las muestras de ojos sin signos clínicos. Un posible mecanismo por el que los perros con leishmaniosis desarrollan KCS es la infiltración granulomatosa alrededor de los conductos de las glándulas lacrimales, lo que causaría retención de la secreción. Finalmente, se investigó la cantidad de parásitos en las MG, MLG y NMG mediante PCR cuantitativa. Parásitos de Leishmania se detectaron en todas las muestras analizadas en cantidades variables. En las tres glándulas, las muestras obtenidas de perros con signos clínicos tenían más parásitos que las muestras de perros sin signos clínicos. Se establecieron puntos de corte óptimos para las tres glándulas, de manera que las muestras con resultados por debajo del punto de corte tenían más probabilidad de pertenecer a perros con signos clínicos asociados a KCS que las muestras con resultados por encima del punto de corte. Establecer puntos de corte puede ayudar al clínico a determinar si los signos oculares se deben a leishmaniosis o a otras causas de KCS.