El espacio domésticola mujer y la casa

  1. Amann Alcocer, Atxu
Dirigida por:
  1. Javier Seguí de la Riva Director/a

Universidad de defensa: Universidad Politécnica de Madrid

Año de defensa: 2005

Tribunal:
  1. Carmen Espegel Alonso Presidente/a
  2. Rafael Pina Lupiáñez Secretario/a
  3. María Ángeles Durán Heras Vocal
  4. Jose Luis Esteban Penelas Vocal
  5. Estrella de Diego Otero Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

INTRODUCCIÓN Vivimos en el espacio de ayer una vida de ciencia ficción. En la mayoría de los casos, la vivienda racional incorporada desde los CIAM, es el elemento que mantenemos dentro de la propia disciplina de la arquitectura. Unas cuantas instalaciones se han superpuesto a los esquemas espaciales vigentes desde el Movimiento Moderno, pero todo sigue obedeciendo a los mismos patrones. La cotidianidad supera la arquitectura. Lo habitual, como extremo de la ignorancia, se refugia en la seguridad que garantiza la cercanía de las cosas, las personas y las acciones, tergiversando la mirada. La supresión de lo habitual puede ser un momento poderoso de conocimiento. Es necesario definir nuevas reglas de juego, transgrediendo todas aquellas leyes creadas para controlar las formas y las personas. Y ello implica en primer lugar tomar conciencia de que la primacía tipológica como posibilidad instrumental, basada en la estabilidad de las formas asociadas al habitar, pierde consistencia como método de identificación proyectual según los individuos van transformando sus pautas desde la vida familiar sedentaria hasta una instalación en el mundo describible como nomádica ajena alos patrones tradicionales.(1) Esta teis intenta establecer los vinculos entre las formas de pensar, de ver el mundo, las formas de vida y la vivienda, y en particular, alerta de los cambios fundamentales que el pasado siglo ha protagonizado en el mundo occidental: la revolución de la información, y sobre todo, de la mujer. Si la critica de la arquitectura implica también cuestionar el mundo y la vida (2), se trata de demostrar que en la relación dialéctica arquitectura-familia, la mujer ha sido la gran ausente de la historia, no habiéndole pertenecido ni el espacio privado ni el público. Pensar con otra ideologia la historia y la cultura, desde el lado de las dominadas, permite analizar el espacio doméstico, en referencia a los roles asignados a cada género. Si la casa, "como caparazón de los prejuicios familiares en las actitudes del jefe de la familia hacia la mujer y el niño, ha sido formada en milenios"(3), en menos de un siglo, la mujer occidental ha copnseguido vaciarla de contenidos. No ha logrado deshacer la consistencia de esa jaula: simplemente, se ha ido ¿a quién está destinada la casa? así comienza el olvido de la modernidad y su familia-tipo.(4) 1. Juan Herreros. Mutaciones en arquitectura contemporánea. Tesis Doctoral. ETSAM. 1994. 2. Antonio Miranda. No robot ni bufón. Manual para la critica de la Arquitectura Ed. Cátedra de Universidad de Valencia 1999. 3. León Trostki, Mujer, familia y revolución. Ed. Rojas, 1977. 4. Iñaki Ábalos. La buena vida. Visita guiada a las casas de la Modernidad. Ed. Gustavo Gili. 2000. ESTRATEGIA DE REALIZACIÓN Al ser una tesis de carácter generalista, se ha optado por elegir un formato ensayistico que le permita una fluidez liberada del modo expositivo de notas y referencias propio de un estudio exhaaustivo y concluyente. La técnica exposotiva ha sido el resultado de cierta habilidad en saber escuchar y en el "arte de captura" de fragmentos de textos ajenos, buscados o encontrados, forzados a dialogar, en un orden establecido según la forma en la que se han ido haciendo necesarios, desde un punto de vista real, pero personalizado. Para ello, la experiencia de lo vivido se sitúa en el punto de arranque, en el inicio de un proceso de superposición y en constante recomienzo, intentando alcanzar una posición propia desde una mirada desprofesionalizada que permitiera una perspectiva más vinculada a nuestro tiempo, mirando aquello que realmente queremos ver, y donde la relación entre el sujeto cognoscente y el objeto del conocimiento se plantea con toda dureza, al ser recurso de la experiencia propia -endeble en apariencia- el que inyecta la energia al proyecto intelectual. Para lograrlo, por una parte, ha sido necesario realizar reducciones y simplificaciones -a veces rozando la frivolidad- que permitieran hacer visibles los argumentos. Por otra, el ensayo se ha hecho acompañar por una lectura paralela de una serie de extractos de artículos aparecidos en El Pais, recogidos en el espacio de tiempo en el que se elaboraba la tesis. Los varios cientos de citas, a veces apoyan la exposición y otras, son los desencadenantes de planteamientos que se van progresivamente incorporando, aproximando la experiencia conocida - poco explicita y sistematizada- a un cierto nivel de categoria, que la distancie de la anécdota. Además, el periódico ata el ensayo a la realidad y evita caer en la abstracción. El ámbito de estudio se sitúa en el mundo occidental, en una realidad tan confusa y ambigua como el propio término, que no se ha intentado acotar ni en el tiempo ni el espacio sino definir a través de situaciones compartidad.