Aplicabilidad de la termometría digital por infrarrojos en la valoración vascular del pie

  1. Rayo Rosado, Rafael
Zuzendaria:
  1. Antonio Córdoba Fernández Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 2009(e)ko urtarrila-(a)k 13

Epaimahaia:
  1. José Ramos Galván Presidentea
  2. José María Juárez Jiménez Idazkaria
  3. José Mazuecos-Blanca Kidea
  4. Ángel Martínez Navas Kidea
  5. Ricardo Becerro de Bengoa Vallejo Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 183901 DIALNET lock_openIdus editor

Laburpena

La temperatura corporal es un parámetro muy utilizado a la hora de establecer un juicio clínico en diversos procesos patológicos. La medición de la temperatura con fines diagnósticos o termometría clínica, es sin duda una de las pruebas complementarias más frecuente que se realiza en los procesos de salud. Al hablar de termometría, se nos viene a la cabeza el uso de termómetros con la finalidad de conocer la temperatura corporal del sujeto y determinar si existen procesos febriles. Sin embargo, existen nuevas aplicaciones para esta técnica tan simple que pueden complementar la evaluación clínica de diversos procesos. Existe una creencia basada en la experiencia clínica, de que los sujetos afectos de disminución del flujo arterial a las extremidades, presentan un cuadro clínico de hipotermia de los tejidos más distales en los miembros afectados. De esta forma, es habitual y así aparece reflejado en diversos textos y guías de prácticas clínicas, que en el paciente con déficit vascular periférico de miembros inferiores, exista la presencia de un cuadro de pie frío. Sin embargo, en la bibliografía apenas encontramos información o estudios que interrelacionen el estatus vascular del pie y su temperatura. A pesar de que actualmente existen diversos usos clínicos para la termometría podal, tampoco se han cuantificado satisfactoriamente unos intervalos de normalidad térmica para el pie que sean aplicables a estudios presentes o futuros.Con el objetivo de determinar de forma objetiva , de una parte, cuáles son las características termométricas del pie en diversos grupos de población, y de otra, si existe alguna relación entre la temperatura podal y los niveles de salud vascular periférica, así como evaluar la termometría como posible prueba diagnóstica en los procesos de enfermedad vascular periférica, hemos realizado el presente estudio, que de una parte es descriptivo de tipo observacional y de corte transversal, y de otra parte realizamos un estudio no experimental prospectivo correlacional. En otro apartado del estudio cuantificamos la termometría podal como prueba diagnóstica en la insuficiencia vascular periférica mediante el cálculo de su sensibilidad y especificidad. Para realizar el estudio se han realizado termometrías cutáneas mediante termómetro digital por infrarrojos, en diversos puntos anatómicos del pie, a un total de 396 individuos.Nuestro estudio determina que no existen diferencias entre las características termométricas podales ligadas al género en población sana y que si existen diferencias relacionadas con el nivel de vascularidad periférica, observando que los pacientes con déficit vascular periférico presentan termometrías podales inferiores a los sujetos sanos de similares características. Hemos determinado los patrones de normalidad térmica del pie en diversos puntos, concretamente hemos definido que en la población la temperatura normal del 1º dedo (T1) está demarcada en un intervalo de normalidad entre los 26,825ºC y los 27,934ºC, la temperatura normal del 5º dedo (T5) se sitúa en el intervalo de normalidad definido entre los 26,99ºC y los 28,012ºC, la temperatura normal en la zona dorsal del pie (TD) está definida en el intervalo de normalidad entre los 29,885ºC y los 30,644ºC, en la zona plantar (TP), la temperatura se sitúa en un intervalo entre los 28,658ºC y los 29,601ºC y en la zona dorsal del tobillo (TT), su temperatura normal está situada dentro del intervalo de normalidad entre los 30,96ºC y los 31,567ºC. La termometría podal como prueba diagnóstica en las vasculopatías periféricas presenta unos niveles de sensibilidad que ronda el 45%, obteniendo mejores proporciones en las valoraciones más distales. La especificidad de la técnica es aproximadamente del 80%, considerándose pues que tiene gran capacidad para discernir que pacientes están o no afectos por disfunciones arteriales a nivel distal.