Simetrías en la ornamentación arquitectónicael esgrafiado segoviano

  1. Gilsanz Mayor, María Angeles
Dirigida por:
  1. Mercedes del Río Merino Director/a

Universidad de defensa: Universidad Politécnica de Madrid

Fecha de defensa: 25 de febrero de 2011

Tribunal:
  1. José M Calama Rodríguez Presidente/a
  2. María Jesús Callejo Delgado Secretario/a
  3. José María Arrieta Algarra Vocal
  4. Mercedes Valiente López Vocal
  5. Rafael Lucas Ruiz Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Este trabajo se centra en el estudio de los esgrafiados que adornan las fachadas de numerosos Palacios y casas de la ciudad de Segovia, situada en el centro de España y conocida por su Acueducto romano. Desde hace varios siglos, el revoco esgrafiado ha caracterizado la estética y arquitectura popular de esta provincia. La mayoría de estos esgrafiados tienen un diseño obtenido como repetición de un motivo, formando mosaicos periódicos y frisos que pueden estudiarse desde un punto de vista geométrico, por las simetrías que presentan. La teoría matemática de la simetría, desarrollada a comienzos del siglo XX, clasifica los frisos del plano en 7 grupos algebraicos, denominados grupos de frisos, y a los mosaicos periódicos en 17 grupos algebraicos denominados grupos cristalográficos planos. Para identificar el grupo que corresponde a un determinado modelo de friso o mosaico se buscan las simetrías -traslaciones, reflexiones, giros, deslizamientos- que lo dejan invariable. En este trabajo se han analizado los esgrafiados de la ciudad de Segovia, identificando su grupo de simetría, y se han encontrado ejemplares correpondientes a los 7 grupos de frisos y a 11 grupos de mosaicos. El recuento de ejemplares y modelos por grupo de simetría ha permitido conocer su distribución, que puede aplicarse para dar prioridad a la protección de algunas fachadas que corresponden a grupos de simetría con un escaso número de ejemplares. Asimismo, se ha utilizado este criterio para denominar esgrafiado tradicional de Segovia a los modelos más frecuentes en la ciudad. La ciudad histórica de Segovia, junto a su Acueducto romano, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985, por lo que es preciso conservar para el futuro su singularidad y su herencia cultural, entre las cuales se encuentra el esgrafiado tradicional. Aquí se propone una nueva perspectiva para preservar dicho legado.