Evolución tectónica del margen continental oeste de MéxicoFosa Mesoamericana y Golfo de California (CORTES-P96)

  1. Bartolomé de la Peña, Rafael
Dirigida por:
  1. Juan José Dañobeitia Canales Director/a

Universidad de defensa: Universitat de Barcelona

Fecha de defensa: 22 de mayo de 2002

Tribunal:
  1. Josep Gallart Muset Presidente/a
  2. Alejandro Marcuello Pascual Secretario/a
  3. Diego Córdoba Barba Vocal
  4. Francisco Javier Núñez Cornú Vocal
  5. Jaume Pous Fàbregas Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 86926 DIALNET lock_openTDX editor

Resumen

El contexto geodinámico y tectónico del margen oeste de México se engloba dentro del régimen general de subducción de la placa oceánica del Pacífico bajo el continente Norteamericano (margen activo). El oeste mexicano comprende en el norte un margen transformante formado por un conjunto de zonas de expansión. Este enjambre de fallas de salto en dirección supone el límite de las placas Pacífico-Norteamericana entre los 32º N y los 23º N. Entre 23º N y 19º N y con una velocidad relativa de convergencia de 2.0 cm/año (Pardo et al., 1995) se sitúa la dorsal Pacífico-Rivera (Pacific Rivera Rise, PRR), que confina el límite entre las placas de Rivera y Pacífico. Entorno a los 21º N se encuentra el extremo septentrional de la fosa mesoamericana (MAT), donde se alcanzan profundidades de 6000 m y la zona de colisión y subducción de la microplaca de Rivera y la placa de Cocos respectivamente. En la campaña CORTES-P96 se adquirieron nuevos datos de sísmica multicanal (MCS) y de gran ángulo, gravimetría, batimetría, sonografías y magnetismo que incluyen las zonas de contacto entre el Bloque de Jalisco y la zona de fractura Rivera, hasta la terminación norte de la zona de fractura de Tamayo en el extremo sur de Baja California. La integración de estos datos geofísicos nos ha permitido deducir la estructura litosférica, mejorando la comprensión de la dinámica de la subducción en la MAT y definiendo las características principales de la corteza. Además, se ha condicionado un modelo geodinámico que ajusta los valores gravimétricos de la zona y la localización temporal de algunos eventos gracias al estudio de las anomalías magnéticas de expansión oceánica. El análisis del primer segundo de los perfiles de MCS ha permitido obtener imágenes del BSR (Bottom Simulating Reflector), un reflector anómalo que está asociado a un cambio de polaridad en la señal sísmica originado por la presencia de hidratos de gas (de composición mayoritariamente de metano). Los datos MCS nos han permitido cartografiar la zona que contiene BSR. Además, el análisis cuantitativo de la señal sísmica ha permitido la obtención del coeficiente de reflexión, la estructura de la velocidad y el gradiente térmico. El estudio conjunto de los datos MCS y de gran ángulo nos proporciona la caracterización de la estructura crustal profunda. Se ha identificado un prisma de acreción de 20 km de extensión con una velocidad para las ondas P de 3.5 km/s. La subducción se observa alrededor de los 6s (dtr), en todos los perfiles multicanal. La placa que subduce muestra un ángulo variable de sur a norte, mostrando promedio de 9º. La placa oceánica de Rivera tiene un grosor máximo de 9 km. La velocidad del manto superior bajo la placa en subducción es de 7.8 km/s. Al noroeste de la placa de Rivera, hacia las islas Tres Marías, la interpretación conjunta de datos incluyendo sonografías, anomalías gravimétricas y distribución de velocidades parece indicar que el límite continental-oceánico está más cerca de Baja California de lo que previamente se pensaba, mostrando una asimetría clara respecto del EPR y mostrando una extensa zona de transición, que se inicia al sureste del MMR y continua hacia el oeste del margen de México. Los datos magnéticos nos permiten controlar la edad del basamento oceánico. La anomalía magnética más antigua detectada ha sido la 2A (3.5 Ma). El grosor medio de la corteza oceánica alrededor del EPR es de 6 km, con un rápido crecimiento hacia el extremo sur de Baja California. Hacia el sureste el engrosamiento es más gradual alcanzando grosores entre 8-10 km bajo el MMR, y 15 km en el final del margen.