Planteamientos feministas para la praxis de una arqueología socialun análisis crítico de la historiografía marxista

Zusammenfassung

Es una revisión del marxismo en la arqueología a la luz de la críticas feministas, elaborando un marco teórico y metodológico más adecuado, que permite adentrarse de manera más práctica en el estudio de la desigualdad social del sexo en la prehistoria del sur peninsular. Los objetivos que se marcaron en este trabajo de investigación eran por una parte, revisar el materialismo histórico, desde el feminismo, para formular y reformular el sistema de categorías del marxismo y más concretamente de la Arqueología Social Latinoamericana, basándonos en el carácter hipotético de la teoría materialista de la historia y en el sentido crítico y autocrítico de la filosofía de la praxis. Por otra parte, replantear una hipótesis sobre la disegualdad social del sexo y/o género para la prehistoria. Con este objetivo se persigue comprobar la aplicabilidad de la propuesta teórica que se ha elaborado y analizar el grado de solidez y coherencia que tiene dicha hipótesis para el estudio de sociedades prehistóricas. En la primera parte del trabajo se realiza un análisis crítico del materialismo histórico para estudiar cómo se ha explicado el origen y desarrollo de las desigualdades de sexo y/o género en la prehistoria y, al mismo tiempo, destapar los prejuicios androcéntricos inherentes a ello inherentes en ellos, para finalmente exponer cómo la arqueología marxista los ha heredado sin apenas discusión. A continuación se ha considerado esencial estudiar las aportaciones que el marxismo ha recibido de los movimientos feministas de los años 70 y 80, así como de la ciencia antropológica. En la segunda parte del trabajo se aborda el análisis de la arqueología del género y la arqueología feminista, especialmente en los planteamientos que estas dos corrientes desarrollan en relación con el tema de la desigualdad en la prehistoria. En el tercer y último bloque se pretende, con el sentido crítico que hemos ido adquiriendo en los capítulos precedentes, mostrar los puntos débiles de la arqueología social en relación con el feminismo y, al mismo tiempo, ofrecer algunas alternativas a los problemas que ésta presenta en el último capítulo.