Factores que influyen en la aparición de reabsorciones fetales (fetos evanescentes) en ratas sometidas a hipomagnesemia prolongada

Zusammenfassung

El gemelo evanescente se produce por la reabsorción de una vesícula gestacional, con o sin embrión que puede presentar o no latido cardiaco, y sería la consecuencia de una alteración intrínseca del tejido trofoblástico que impide el desarrollo embrionario, conduciendo a la interrupción del embarazo. La administración de una dieta pobre en magnesio a ratas antes del apareamiento y durante la gestación, induce la aparición de fetos evanescentes en un número muy superior al que se obtiene en ratas alimentadas con una dieta normal. Este hallazgo se acompaña de una hipomagnesemia y una hiperprolactinemia significativamente más marcadas que en las ratas control, no existiendo diferencias en los niveles plasmáticos de progesterona, estradiol y FSH. Además, las ratas alimentadas con una dieta deficitaria en magnesio presentan una ganancia de peso a lo largo de la gestación significativamente menor que la lograda por los animales con dieta normal. Las reabsorciones producidas por el déficit de magnesio se pueden clasificar, desde el punto de vista anatomopatológico, en tres estadios según el momento de la gestación en que se detiene el crecimiento fetal, mientras que en el grupo control lasreabsorciones adoptan un único patrón histológico que se repite en todos los casos. Sin embargo, a igualdad de estadio de reabsorción, no hay diferencias anatomopatológicas entre los fetos evanescentes de los dos grupos, no habiendo encontrado, tampoco, lesiones características de la deficiencia de magnesio en el endometrio o en los fetos supervivientes. En las ratas con déficit de magnesio el número de fetos reabsorbidos depende de los niveles plasmáticos de prolactina, y el de los fetos vivos del peso materno alcanzado al final de la gestación. En las ratas del grupo control, en cambio, el número tanto de unos como de otros se relaciona con la ganancia materna de peso durante el embarazo. Los niveles de prolact