El belén español en el Siglo XVIIIFrancisco Salzillo, su belén y otros belenes murcianos

Resumen

Después de los estudios realizados sobre Francisco Salzillo y muy especialmente desde que el proceso de renovación del museo que contiene su obra fuera desvelando aspectos desconocidos, las conclusiones que las recientes perspectivas iban ofreciendo planteaban la necesidad de afrontar nuevos análisis que solventaran las viejas cuestiones de la historiografía y situaran la escultura de este gran artista en el contexto hispánico que le tocó vivir para entender mejor su verdadera trascendencia. Cuando se inició la restauración de los fondos del Museo Salzillo entre diciembre de 1992 y enero de 1993, la obra de Salzillo comenzó a hablar otro lenguaje. En 1996 se abordó la restauración del Belén, donde la sorpresa anunciada por los grupos procesionales se confirmó. La naturaleza del color, el conocimiento de la técnica empleada-hasta entonces siempre referida a un genérico barro policromado-, las fuentes iconográficas, la posibilidad de establecer una relación directa entre obra de arte y mecenas, la cronología de los grupos, las distintas intervenciones del taller, la utilización de dibujos y bocetos conocidos, las indumentarias, la música,la danza,el teatro,las costumbres,etc. Nos presentaron un panorama desconocido. A apartir de entonces fue posible conocer el verdadero alcance del Belén de Salzillo, siempre escondido entre las consecuencias del primer montaje y la suciedad acumulada a lo largo del tiempo. No era sólo un belén sin más; er una colección de pequeñas esculturas de vida propia, modeladas exquisitamente, pintadas con una policromía de brillantes intensidades las que fueron apareciendo. Hasta ese momento este grandioso conjunto nunca pasó de una mínima consideración que lo situaba a medio camino entre el folklorismo y la artesanía. Junto a estos planteamientos que devolvían la originalidad de la obra al ámbito más prestigioso de la escultura española, el Belén de Salzillo cobraba tanto ent