Prospección gravimétrica en zonas urbanasAplicación al estudio del subsuelo en la ciudad de Barcelona.

  1. Lázaro Salinas, Ricardo
Dirigida por:
  1. Albert Casas Ponsatí Director/a
  2. Víctor Pinto Miguel Director/a

Universidad de defensa: Universitat de Barcelona

Fecha de defensa: 20 de septiembre de 2002

Tribunal:
  1. Manuel Viladevall Solé Presidente/a
  2. Alejandro Marcuello Pascual Secretario/a
  3. Antoni Roca Adrover Vocal
  4. Andrés Carbó Gorosabel Vocal
  5. Lluís Rivero Marginedas Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 80970 DIALNET lock_openTDX editor

Resumen

La prospección gravimétrica es una herramienta adecuada para estudios de Evaluación de Riesgo Sísmico, con objeto de determinar la profundidad de un basamento rocoso, especialmente en zonas urbanas. Este trabajo estudia los factores que afectan en este medio a la precisión de toma y procesamiento de los datos gravimétricos, presentando el ejemplo de aplicación en la ciudad de Barcelona. Las correcciones topográficas se han realizado a partir de un MDT a 45 m de intervalo de malla, comparándolo con uno propio de alta resolución, a paso de 10 m. Se ha aplicado una densidad de reducción variable según la litología, a partir de un mapa de síntesis de la geología del área de estudio. Se han caracterizado asimismo los efectos antrópicos producidos por edificios y túneles, permitiendo elegir la posición de la estación con menor corrección. La realización de los mapas de anomalía de Bouguer y residual se ha optimizado mediante geoestadística a partir de la distribución de las estaciones. Tras aplicar restricciones geológicas al cálculo de la anomalía regional, se ha localizado un mínimo gravimétrico de 6 mGal bajo el Llano de Barcelona, relacionado con una cubeta rellena de sedimentos miocénicos y pliocuaternarios. A partir de un modelo de inversión 3D, se han obtenido diversos modelos probables de profundidad del basamento, controlando la altura de los prismas entre iteraciones a partir del criterio de Bott, y ajustando una curva de variación de densidad a partir del sondeo MARTORELL-1. Este procedimiento ha determinado un rango de profundidades entre 421 y 512 m. La interpretación estructural del basamento se ha llevado a cabo mediante la comparación del mapa de isobatas obtenido con un mapa de gradiente horizontal de la anomalía residual, permitiendo localizar un conjunto de fracturas que limitan la cubeta y dividen el sustrato en un conjunto de bloques.