Fluctuaciones de la estructura vertical del matorral mediterráneo

Laburpena

En la naturaleza se pueden separar dos tipos de estructuras: Cristalinas y disipativas. Las primeras se mantienen indefinidamente (en ausencia de perturbación), las segundas, contrariamente, requieren para mantenerse un flujo continuo de energía (y a veces de materia) siendo sede de procesos disipativos permanentes (PRIGOGINE, 1983). Las estructuras disipativas, parecen contradecir el segundo principio de la termodinámica que predice que todos los sistemas evolucionan unidireccionalmente hacia un aumento irreversible de entropía, por su tendencia a incrementarse en complejidad a lo largo del tiempo. Esta característica de aumento de complejidad en las estructuras alcanza su máxima expresión en los sistemas biológicos. En ellos las estructuras disipativas existen en una jerarquía compleja, encontrándose desde los niveles de organización inferiores en las membranas y orgánulos celulares, hasta los superiores, en el ecosistema. Los objetivos de este trabajo son: 1. El estudio de la estructura vertical del matorral, perteneciente al tipo I de HERRERA. 2. El estudio de los cambios temporales de esta estructura (ciclo estructural) y su relación con los factores ambientales utilizando ejemplares marcados muestreados a lo largo del tiempo (2-3 años). 3. El análisis de los efectos de esta estructura en los factores del medio, fundamentalmente la distribución y amortiguación de luz en la copa de la planta. 4. La comparación de la estructural del matorral en dos etapas contrastadas de la sucesión: Fase pionera de sucesión primaria, y fase estable de sucesión secundaria tras el fuego. 5. Para poder desarrollar los objetivos anteriores, fue necesario poner a punto un método original no destructivo, que permitiera un análisis fino de la estructura y su estudio dinámico en un mismo individuo.