Las grandes ediciones, en Sevilla, de grabados en planchas de latón al aguafuerte, en ausencia de tratamiento de acerado electrogalvánico

  1. Sánchez Baillo, José Antonio
Dirigida por:
  1. Justo García Giró Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 26 de junio de 1992

Tribunal:
  1. Ignacio Berriobeña Elorza Presidente
  2. Juan José Gómez de la Torre Secretario/a
  3. Juan Carlos Ramos Guadix Vocal
  4. Francisco Arquillo Torres Vocal
  5. Jaime Gil Arévalo Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 34679 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

Procedimientos que permiten en una edición de grabados al aguafuerte procedentes de una plancha de latón, multiplicar por cuatro el número de estampas editadas, sin tener que acerar la plancha con cromo duro. La necesidad de conseguir en planchas de latón, sin acerado, tiradas muy superiores a 100 estampas con sus respectivas H.C., P.F. y P.A. es el fin primordial de este trabajo. La imposibilidad de conseguir el acerado en Sevilla desde hace un tiempo y la demanda cada vez más intensa de ediciones, a su vez, de mayor número de estampas por edición hizo que intentáramos apurar al máximo estas planchas con su consiguiente desgaste. El intento de poder hacer estas tiradas, sin necesidad de mandar estas planchas a Madrid, poniendo en riesgo un trabajo importante por los portes y por la poca confianza, que esos talleres de galvanizado nos merecen tras pasadas experiencias. El mantener las planchas en un estado razonable tras la tirada, es de por sí, razón de suficiente peso para abordarlo. Nos interesa, no dar un carácter de eternidad a las planchas, sino el permitirles que puedan lanzar una tirada media. Para trabajos de muy gran tirada, el acerado es primordial, pero para tiradas de 400 a 500 estampas, tiradas superiores a las medias altas que se demandan en Sevilla, creemos que podemos encontrar soluciones. Estamos de acuerdos en que durante siglos se han conseguido ediciones de ciento e incluso miles de ejemplares de estampaciones, pero esto ha sido posible a costa de un continuo, duro y difícil reabrir los surcos, que la presión y pulido en el entintado cerraba. Que los riesgos que esto comporta para los trabajos de envergadura son tan excesivos que obligan a tomar precauciones que llevan demasiado tiempo. La labor de reabrir la talla en trabajos que no sean a buril relativamente profundos son casi imposibles, sobre todo en los trabajos de técnica mixta con resina, manchas directas al aguafuerte, incluidos aquellos de tallas relativamente profundas. Que, como en el caso que nos ocupa – el trabajo es de mancha y talla al aguafuerte -, la imposibilidad de reabrir estas tallas nos obliga a encontrar un método de trabajo que de solución a este tipo problema. La técnica en este último siglo nos ha facilitado un recursos para solucionar esto: el acerado o cromado de la plancha. Pero la necesidad de instalaciones si no cargas, si engorrosas, hace necesario dar con otro sistema que en trabajos de media envergadura permita alargar la tirada sin tener que pasar por la molestia y el riesgo de este proceso para conseguir llevar a buen fin nuestro objetivo: una edición de unos 500 ejemplares con un proceso limpio y seguro disponiendo de la misma infraestructura que se tiene normalmente en el taller. El perfil de paredes verticales de una mordida de percloruro férrico al someterse al ácido nítrico tiende a abrirse ligeramente, sobre todo por la parte superior. Esto dificulta el cierre prematuro de la talla causada por la presión repetida de la tirada. Que la trama soporta mejor que otro tipo de trazado el trabajo de abrasión de tintas y tarlatanas y la presión continuada durante la edición. Que la trama introducida en un aguatinta o una trama reforzada mediante aguatinta se ayudan mutuamente. El segundo caso permite el mantenimiento de estas aguadas con mejores resultados. Que la medida principal de preservación del trabajo es que los procesos de barnizado y entintado se hagan en frio. Manteniéndose el templado del metal para poder conseguir una gran edición en ausencia del acerado. Una preparación de tinta más transparente por el médium que contiene necesita que las tallas sean de mayor profundidad de lo normal. Esto no perjudicará a la mayor o menor expresividad de manchas o líneas. El proceso que proponemos de entintado y limpieza de la plancha permite, frente al tradicional, un ahorro de no menos del 50% de tinta, y el poder estampar con tres metros de tarlatana de doble ancho alrededor de 60 estampaciones de 18 * 24 cm. Que el tipo de tarlatana con que se comiencen las P.E. de un trabajo se ha de mantener durante toda la tirada para que el distinto tipo de hilo actúe sobre las medias tintas siempre de igual forma. Un trabajo calculado para una tarlatana de hilo fino y bien trenzado al ser limpiado mediante tarlatana de hilo grueso y mal trenzado dará, si es manta sin trama, las líneas reventadas en la estampación. Que para una edición rápida el procedimiento de limpieza ha de ser eficaz. La regleta de tablé o madera estar afilada, una porción de tarlatana usada para la primera mano y otra porción más limpia de terminación. Estas porciones de tarlatana han de ser de un tamaño que permita a la mano coger la bola de este material y mantenerla tensa en la zona de contacto con la tinta. Que la limpieza del bisel, tanto por la parte superior como por su envés, permite el no perder tiempo después en limpiar manchas en el cartoncillo que sirve de plantilla y así ahorrar estampaciones con manchas en los bordes de la estampa. Que la forma adecuada del bisel es importante por que agiliza la labor de limpieza de este y ahorra estampas defectuosas por roturas o manchas en los bordes. Si el bisel es escasamente pronunciado, el exceso de efecto de muelle en el tensado posterior del papel durante el secado producirá las clásicas arrugas en el interior de la zona estampada cuando sequen.