Aspectos morfológicos, fisiológicos y culturales del girasol (Helianthus Annuus L.) en relación con la sequía

Resumen

La mayor producción de biomasa total se alcanzó con niveles de riego la capacidad de campo, en contenedores en cámara de crecimiento, mientras que las mayores producciones de aquenios se obtuvieron con niveles de riego del 75% de la capacidad de campo. En cuatro genotipos de girasol se ha obtenido una densidad estomática media de 120 estomas por mm2 para el haz y 167 para el envés foliar, sin embargo se han encontrado valores en la resistencia a la difusión que indican una efectiva regulación en la transpiración. La posibilidad de seleccionar genotipos con elevada resistencia a la difusión se considera como una posible estrategia para incrementar la producción en condiciones de déficit hídrico. En relación con la profundidad radicular, como mecanismo natural de resistencia a la sequía, destacan como lo más eficientes los genotipos de ciclo largo, aventajando en algunos casos en más de 1 m. La profundidad radicular de los genotipos de ciclo corto. Mediante pruebas en cámara de crecimiento y en parcelas de campo se observo variabilidad genotípica en la susceptibilidad a la sequía y en la producción potencial. Se encontró mayor actividad totosintética en los genotipos de ciclo largo y en aquellos sometidos a condiciones de regadío. Los mejores resultados en la lucha contra la sequía se han obtenido mediante la práctica de siembras invernales, como producciones que cuadruplicaron las de las siembras tradicionales de primavera. Las siembras de baja densidad alcanzaron los mayores rendimientos frente a las de densidad standard. El uso de antitranspirantes indujo la reducción de la transpiración pero no estimuló la producción de Aquenios. Se sugiere un método para producir síntomas de necrosis y se propone una escala para evaluar la intensidad de daño y la reducción en la producción de Aquenios.