Archivos municipales, fuentes documentales e historia local en la España contemporánea

Resumen

Archivos y poder político siguen caminos coincidentes en todos los procesos históricos que vive España en los últimos ciento cincuenta años, las demandas políticas han definido los rasgos y las carencias de la trayectoria pasada y presente de los archivos municipales. Los fondos documentales de los municipios se han visto condicionados por la permanente dialéctica entre administración central y administración local, entre nacionalismo o municipalismo, fiscalización estatal o autonomía local, y a la que hay que sumar una tercera fuerza que entra en escena en los primeros años de siglo, los poderes regionalistas y nacionalistas que surgen al amparo de una naciente burguesía industrial y financiera. Este sería solo un primer factor que incide directamente en la trayectoria de los archivos municipales, la existencia de dos conceptos del ejercito del poder, centralización o descentralización, y que dependiendo de los sistemas políticos, de las formas de estado de cada momento, tiene unos ineludibles efectos sobre la consideración y la atención que se va a prestar a los municipios, y por tanto a sus archivos. Una situación que se hace evidente en los periodos históricos donde es imprescindible afianzar o consolidar una ideología, en las etapas de transición de una a otra forma de estado, cuando es necesario readaptar la investigación histórica a las necesidades de un nuevo sistema político, con una consideración prioritaria de los archivos como fuentes para la historia, dejando en muy segundo plano su valor para la gestión administrativa. Las corrientes municipalitas y regionalistas se enfrentan con la administración central, y el auge de las historias locales y regionales compite con las grandes historias nacionales, dos formas de hacer historia que son utilizadas por proyectos políticos diferenciados, y que pugnan por una fuente de información que muchas veces es común.