Los contenidos audiovisuales como medio de interacción social a través de los 25 primeros años de contenidos de Antena3
- molina santonja, maría dolores
- Javier Vergara Ciordia Director/a
Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia
Fecha de defensa: 20 de enero de 2022
- Paloma Pernil Alarcón Presidente/a
- Luis Manuel Martínez Domínguez Secretario/a
- María Rosario Limón Mendizábal Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El mundo de la comunicación periodística y de la televisión en particular encierra en su misma naturaleza y esencia el prurito de la pregunta. Qué comunicar, qué informar, cómo, cuándo, dónde, a quién… son interrogantes recurrentes y habituales de cualquier comunicador celoso y expectante que se precie. Una demanda que al satisfacerse con eficacia puede llevar a una tentación posterior no menos lógica y comprensible: preguntarnos por la incidencia, alcance y calado de aquello que comunicamos. La cuestión no es baladí, comunicar es un reto, una aventura que tiene un componente de intencionalidad, de inmanencia, de transformación y de cambio, que exige contar con la trascendencia de la libertad individual y social del receptor, y que pone al descubierto la dificultad de programar, objetivar y medir el sentido relacional que toda comunicación lleva consigo. Escudriñar sistemáticamente este reto es el objetivo central de esta tesis doctoral, que hemos titulado: Los contenidos audiovisuales como medio de interacción social a través de los 25 primeros años de contenidos de Antena3. Un propósito complejo, que obedece a una doble motivación: por un lado, saber cuál ha sido la incidencia y significación real que han podido tener los 25 primeros años de Antena3 televisión en la conformación de los estados de opinión de la sociedad española; por otro, se trata de responder a una motivación personal, hondamente sentida y de no fácil resolución: la relación existente entre comunicación televisiva y axiología social. El porqué de esta doble interrogación emana de las vicisitudes y expectativas alentadas por el devenir profesional de la autora de este trabajo. Me licencié en Sociología en la Universidad Complutense de Madrid en el año 1992. Muy pronto, motivada por la inauguración en 1990 del boom sociológico que suponía la aparición de las televisiones privadas en España: Telecinco, Canal Plus y Antena3, empecé a trabajar en el diseño e incidencia social de la televisión. Mis primeros diez años laborales se centraron en la medición de audiencias y diseños de programación de la por entonces recién creada Telecinco. A partir de 2002, participé en el lanzamiento, diseño y puesta en marcha del canal autonómico Castilla la Mancha Televisión. La selección de programas, la selección de contenidos y su ubicación diaria fueron mis responsabilidades prioritarias durante los cinco primeros años del canal. Entre 2007 y 2011 trabajé en TVE, encargándome de la selección de contenidos, el diseño de la programación y su interacción con el mundo de la publicidad. Desde 2011 hasta la actualidad, he trabajado y trabajo como directora en la sección de diseño y programación de contenidos de A3Media televisión [Antena3, La sexta y los canales complementarios del grupo]. Este marco laboral, definido por la virtualidad de tres ejes nucleares: el diseño televisivo, la medición de audiencias y la programación de contenidos, no sólo arropa y da unidad heurística a esta investigación, también posibilita su punto de partida y su final: 1992 y 2015. Se ha elegido 1992 como inicio del trabajo por ser una fecha clave para entender el significado discriminativo de la televisión en España. Ese año se consolida oficialmente el share de pantalla o medición de audiencias. Una información determinante en el mercado libre de la comunicación, que posibilita estimar en un determinado momento el porcentaje de hogares o espectadores que están viendo una cadena y programa determinado de televisión, y que en términos pragmáticos supone el rechazo o éxito social de una programación o diseño. 2015 es igualmente una fecha cargada de simbolismo. Ese año se toma como punto final del trabajo al computarse 22 canales televisivos emitiendo en ámbito nacional. Circunstancia que implicaba una vasta diversidad de programación y contenidos, muy difíciles de significar y medir, cuyo análisis sobrepasa y escapa a las posibilidades reales de esta investigación. DISEÑO Y DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN Implementar un diseño de investigación para estos objetivos y en este marco temporal no resulta tarea fácil. Aun así, se ha estructurado una apuesta heurística que pivota sobre tres ejes marco: la línea editorial de Antena3 televisión, el condicionante del share o cuota de pantalla y su derivación axiológica. Aludir a la filosofía editorial de la empresa televisiva parece una cuestión de obligado cumplimiento, pero definir su identidad y significado es complejo cuando su conformación se dilata en el tiempo y en ella intervienen agentes de un espectro ideológico amplio y variado —el primer programa de Antena3 televisión tuvo lugar el 25 de enero de 1990—. En cualquier caso, podemos decir que estamos ante una cadena generalista, con una programación amplia, variada y extensa —quizás la más amplia de la parrilla televisiva hispana—, que ha hecho del entretenimiento, la información, la documentación cultural, y el ocio televisivo sus señas de identidad. Y todo ello avalado por la eficacia técnica de sus medios, el rigor profesional de su capital humano y la actitud inconmovible de servicio a la verdad, a la libertad, a la tolerancia y a la dignidad humana como signos irreductibles de una filosofía editorial a la que la cadena nunca ha querido renunciar. En segundo lugar, ponemos en valor la importancia del share o cuota de pantalla por su incidencia directa en el diseño y programación televisiva. Una apuesta en la que ha tenido una importancia capital la praxis heurística de la empresa Kantar media, antigua Sofres Audiencia de Medios, que es la encargada desde hace años de medir los índices de audiencia y consumo televisivo de este país. Su evaluación cuantitativa de la televisión, apoyada en la larga experiencia de los índices generales de medios, nos ha permitido seleccionar y clasificar una muestra de 360 programas, emitidos por Antena3 en sus 25 primeros años de historia, en la franja horaria denominada primetime o noche 1, que va de 20:30 a 00:00 horas, de lunes a domingo. Es el tiempo de mayor consumo televisivo de este país y lo que constituye, a la postre, el sillar y base documental de esta investigación. En ese marco de análisis, cada programa ha sido elegido por tener una duración de emisión de más de 15 minutos y una permanencia no menor a cinco emisiones, condiciones que la medición de medios considera obligadas para la validez del impacto informativo. De igual modo, se han tenido presentes diez indicadores recurrentes que desgranan el sentido de un programa y posibilitan su medición: tipo de producción, género y especialidad, año de estreno, franja de emisión [fecha de inicio y fin y hora], duración del programa, número de emisiones durante el periodo investigado, audiencia media [share y miles de espectadores], y el código de edad al que va dirigido. La muestra resultante se ha agrupado en seis géneros estándar: ficción, entretenimiento, concursos, culturales, deportes e información, y 24 especialidades temáticas: fútbol, política, información electoral, economía, salud, etc., que, analizadas a lo largo del tiempo, no solo permiten tomar decisiones sobre el diseño de programación, sino ver su incidencia al modo de una corriente dinámica al alza, a la baja o a la estabilización. El tercer eje axial que vertebra la investigación se basa en la dimensión axiológica de la programación. Una apuesta cualitativa, implementada heurísticamente por sendas investigaciones pedagógicas que inciden en la dimensión ética de la comunicación. Los trabajos de Max Scheler y Ortega, junto con los análisis de los profesores Ricardo Marín Ibáñez y Nieves Almenar Ibarra han sido determinantes. Con ellos hemos pretendido escudriñar qué valores se contienen y están implícitos y patentes en los diseños de programación y en sus contenidos. Praxis que nos ha permitido elaborar una plataforma de análisis axiológico con diferentes categorías. Unas hacen hincapié en la trascendencia, la religiosidad, la espiritualidad y la dignidad humana; otras priman el cultivo de la libertad, la tolerancia, la justicia, la paz, la equidad, la no discriminación por sexo, raza, religión, procedencia geográfica, etc.; importante espacio se reserva a la proyección de la lealtad, el compromiso, la nobleza, la veracidad, el esfuerzo, la estética personal, etc.; no menos presente está la solidaridad, la ecología, la multiculturalidad, la diversidad, el ocio, el entretenimiento, etc. Un amplio abanico de valores personales y sociales que permite hacernos una radiografía axiológica bastante aproximada de lo proyectado por Antena3 televisión en sus 25 primeros años de emisión. Con este atrezo heurístico se ha dividido la investigación en tres partes. La primera tiene un carácter introductorio, en ella se resalta el papel de la televisión como fenómeno de comunicación de masas y la irrupción de la televisión privada. La promulgación de la Ley de Televisión Privada de 1988 liberalizó en nuestro país el mercado televisivo. Una plataforma que se hizo efectiva a partir de 1990, con la puesta en marcha de tres nuevas cadenas: Telecinco, Canal Plus y Antena3. Todo un hito que generó su propio lenguaje. Los hermeneutas de la comunicación empezaron a hablar de paleotelevisión y neotelevisión. El primer término se refería al modelo televisivo monopolizado por el Estado, basado en una televisión de finalidad política, cultural y social. La neotelevisión era otra cosa: introdujo la competencia entre las emisoras públicas y privadas, supuso la comercialización de la televisión a mayor escala, e introdujo la cuota de pantalla o medición de audiencia. Hechos significativos que tuvieron tres consecuencias relevantes: por un lado, los televidentes dejaron de ser espectadores para asumir la categoría de audiencia; por otro, los contenidos televisivos se orientaron en mayor medida hacia el ocio y el entretenimiento en detrimento de la información y la cultura; finalmente, el anunciante y los índices de audiencia se erigieron en elementos condicionantes cuando no determinantes de la toma de decisiones. Un marco diferente que, visto con perspectiva histórica, supuso una batalla televisiva por la cuota de pantalla que ha marcado y marca el diseño y programación televisiva de este país. La segunda parte del trabajo representa la fase capital de la investigación. Se centra en la manipulación y análisis de datos y pretende responder a dos cuestiones centrales: en primer lugar, conocer la fidelidad o contenidos más vistos por los telespectadores en el periodo estudiado, y en el ámbito concreto de la oferta televisiva de Antena3, qué género o tipo de programación ha interesado o ha sido más consumido por los telespectadores; a continuación se pone al descubierto los programas o emisiones que en mayor medida se han mantenido en emisión y han permanecido más tiempo en antena, la estabilidad de la oferta audiovisual. Las respuestas, como hemos indicado, se infieren a partir de los datos ofrecidos por la empresa Kantar media. Institución privada de medición de audiencias que desde hace décadas establece el ranking de preferencias televisivas de los españoles. Con este marco referencial, que se inicia con la instalación de un audímetro —people meter, o medidor de personas en inglés)— en los aparatos y hogares televisivos, estamos en disposición de ofrecer algunos datos concluyentes. En primer lugar, se confirma el liderazgo de Antena3 televisión en cuota de pantalla acumulada tras 25 años de emisión. Sin adentrarnos en el porqué de los hechos o en elucubraciones de psicología conductual, los resultados son de por sí reveladores y concluyentes. En 1992, TVE tenía una cuota de pantalla acumulada del 64%, frente al 49,10% de Telecinco y el 44,10% de Anena3. En 2015, los resultados habían cambiado: el primer lugar lo ocupaba Antena3 con un 39,90%, el segundo Telecinco con un 37,10%, y el tercero TVE con un 36,30%. Esto significa que Antena3 es el canal por el que más gente diferente pasa a ver sus contenidos a lo largo del día. Esto se explica por la diversidad de contenidos que ofrece. CONCLUSIONES DE LA INVESTIGACIÓN En el marco de la oferta televisiva de Antena3, los datos vuelven a ser concluyentes en lo que respecta a la fidelidad de los contenidos. El share de los géneros nos marcan las preferencias y fidelidad de los programas, las preferencias sociales en cada momento de la investigación. Ahí queda claro que el deporte es el género más demandado por el espectador, con una cuota de pantalla o share del 26,43%; le sigue el entretenimiento, que acapara el 20,66%, la información con 19,48%, los concursos con el 18,35%, y la ficción con el 18,18%. En último lugar se sitúan los contenidos culturales, con el 17,05%. Sobre el porqué de esta radiografía, la investigación apenas entra en análisis. Baste decir que la televisión, como símbolo de comunicación de masas, suscita afectos, alienta pasiones e interactúa con los fenómenos sociales más representativos. Y el deporte es quizá uno de los ejemplos más significativos, especialmente el fútbol. En segundo lugar, se remarca la importancia del entretenimiento con un share de 20,66. Un género donde el humor cobra especial relevancia. Programas como REFRESCANTE con un 38,8%, TA TOCAO con un 36,9%, o EL JUEGO DE LA OCA con un 29,4% de share han sido especialmente gratificantes para la cadena. El tercer puesto en el ranking de los géneros más vistos está la información con el 19,48% de share. La especialidad que más fidelidad tiene es la especializada con programas diarios de información: ANTENA3 NOTICIAS 2 con un 25,03% de share, ANTENA3 DEPORTES con el 32,10% y POR LA ESCUADRA con el 20,04%. También destaca la especialidad de reportajes de actualidad con A TODA PAGINA con un 29,82%. Fidelizan programas de información y cita diaria. En los concursos, con el 18,3%, destacan: FUROR con 24,06% y A PRUEBA DE ESTRELLAS 24,35% de share. FUROR se enmarca en la especialidad de azar mientras A PRUEBA DE ESTRELLAS es de habilidades, ambos tienen en común que concursan personajes populares y famosos en diversos ámbitos sociales. El género ficción con el 18,18% aglutina los programas más vistos de la muestra COMPUESTA Y SIN NOVIO con un 44,5% de share, HERMANOS DE LECHE con el 40,5% y POR FIN SOLOS con el 39,1% y los que peores resultados han obtenido del total de la muestra, ELL@S con un 5,5%, CHICAS CON CLASE con un 6% y 18, LA SERIE 7,5% de share. Si una serie funciona se fideliza la audiencia creando una cita semanal para el espectador y, de igual modo, cuando algo no encaja en la expectativa del espectador y el primer episodio no hace un buen dato de audiencia difícilmente fidelizara en los siguientes ya que, en mayor o menor medida, todos los productos de ficción tienen continuidad. Esto explica los mejores y peores datos de fidelización dentro de un mismo género. Por último, el género menos demandado por la audiencia es el cultural con el 17,05% de share. PELOPICOPATA destaca con un 24,8%, ALERTA 112 con un 23,18% y MAS QUE PALABRAS con un 22,4%. Son programas divulgativos que narran situaciones, hechos de interés social, etc. y captan el interés general. En segundo lugar, y siguiendo con el ámbito de la oferta televisiva es importante destacar la estabilidad de los géneros. Los géneros más estables son los que se han mantenido durante más tiempos en emisión a lo largo del periodo investigado. Luego habrá que analizar la relación que existe, o no, entre esta estabilidad y la fidelidad, preferencias sociales, o cuota de share. Se toma como referencia de estabilidad o mantenimiento en emisión a lo largo del tiempo aquellos programas que tienen un número de emisiones superior a 100, es decir que durante el periodo investigado se hayan emitido 101 días/emisiones o más. La ficción, con 16 productos que superan las 100 emisiones, es el género más estable con series como FARMACIA DE GUARDIA que tuvo 169 capítulos, MANOS A LA OBRA con un total de 130 capítulos y LOS LADRONES VAN A LA OFICINA con 123. El entretenimiento también es muy estable con 12 programas por encima de las 100 emisiones. En este género los programas más longevos son programas de humor: LA BATIDORA con 183 emisiones y LA PARODIA NACIONAL con 165 emisiones y de variedades: LO QUE NECESITAS ES AMOR con 151 emisiones y EL HORMIGUERO y BUENAFUENTE aun hoy en emisión. Los concursos con 9 emisiones seguidos de la información con 8 programas y el género cultural con 4 son los menos estables. Si embargo en estos tres géneros cabe destacar que, aunque son pocos los programas que se mantienen en emisiones a lo largo de las décadas, los que lo hacen en su mayoría se mantienen hoy en día. En el género concurso hablamos de programas como BOOM, TOP CHEF y TU CARA ME SUENA. Entre los informativos ANTENA3 NOTICIAS, EL TIEMPO y entre los programas culturales destaca ARGUIÑANO. Al cruzar datos de fidelidad de la muestra con los de estabilidad de los géneros cabe destacar varios axiomas: - El género más demandado, el deporte, es el menos estable. Se explica, como ya se ha dicho, por las particulares características del género deportivo. Los deportes son lo que más demanda el espectador, sin embargo, lo que menos emiten las televisiones. - El género más estable, la ficción, ocupa el penúltimo puesto en fidelidad. Es un género que obtiene los mejores y peores resultados en fidelidad lo que explica que, cuando la serie gusta al espectador se perpetua en el tiempo, pero si no interesa los datos de audiencia son catastróficos. A pesar del riesgo que supone, por la volatilidad de sus datos de audiencia, las televisiones apuestan por este género. - El entretenimiento es segundo género en fidelidad y estabilidad. El entretenimiento es la esencia pura de la televisión de ahí su centralidad en ambas posiciones. - Y el género cultural, a pesar de ser el menos demandado, con menos fidelidad, tiene programas que se perpetúan a lo largo de los años. La tercera parte de la investigación es la derivada del estudio de los contenidos de la muestra desde dos vertientes. La primera es el análisis de las funciones o propósitos de los contenidos, se trata de un análisis programa a programa para definir si entretienen, informan y/o tienen capacidad educativa o no; y la segunda es la vertiente axiológica de la muestra según las tablas de Max Scheler y Ortega. Se evalúa cada uno de los 360 programas de la muestra para definir, a partir de los contenidos de cada uno de los programas, si entretienen al espectador, informan o tiene capacidad de generar conocimiento. La función de los mass media y más concretamente de la televisión radica en entretener, informar y educar al televidente. La muestra confirma que la función más perpetuada es la de entretener (99,17% -357programas de los 360 analizados-). Todos los programas que componen los géneros culturales, deportivos, de entretenimiento, de ficción e informativos entretienen al espectador, sólo quedan excluidos tres concursos de azar que se limitan a informar, en su caso informan del número premiado: EL CUPONAZO, SUPERCUPON DEL FIN DE SEMANA y TELECUPON. Educan o tienen capacidad de generar conocimiento el 92,78% de la muestra (334programas). Este propósito lo consiguen el 100% de los programas culturales, deportivos, de ficción e información. En el género concurso sólo cuatro (los meramente informativos y derivados de las apuestas) quedan excluidos. El único género que no cumple está cualidad con todos sus programas es el entretenimiento. En entretenimiento destacan por su capacidad educativa algunos programas de conocimiento como PASAPALABRA, AHORA CAIGO o BOOM, de habilidades como TU CARA ME SUENA o EL GRAN JUEGO DE LA OCA y magacines como EL HORMIGUERO o DE TU A TU. Quedando excluidos de esta capacidad algunos programas de la especialidad de humor y zapping como IMPACTO TV, VIDEOS VIDEOS o VER PARA CREER. En cuanto al tercer propósito, el de informar, es el que más cuesta encontrar en los programas analizados. Sólo 53 programas informan del total de la muestra (el 14,72%). Todos los programas del género información, los tres concursos de azar que hemos apuntado, 9 programas culturales y 25 de entretenimiento. Entre los programas culturales sólo queda excluido un programa de divulgativo de decoración DECORA. En entretenimiento destacan programas como QUEREMOS SABER. Para terminar, la segunda parte nos lleva a la vertiente axiológica de los contenidos de la muestra basándonos en las tablas de Max Scheler y Ortega junto con los análisis de los profesores Ricardo Marín Ibáñez y Nieves Almenar Ibarra. La muestra determina que el 92,78% de los contenidos tiene capacidad de aportar cierto conocimiento al receptor del mensaje y en este último punto de la investigación se determina que valores aportan estos mensajes. Para este estudio se utiliza la tabla de Ricardo Marín en su explicación sobre la objetividad de la escala de los valores, inspirada en las tablas de Max Scheler y Ortega, en la que se describen nueve valores: vitales, útiles, ecológicos, estéticos, intelectuales, sociopolíticos, convivenciales, morales y trascendentes. Para poder inferir resultados se evalúan los contenidos en una escala de 1 a 5 (escala Link) en la que 1 es que contiene muy pocos valores y 5 que tiene y mantiene los valores en todo su contenido. El género información es el de mayor puntuación con un 4,44, seguido del deporte (4,11) y el cultural (3,94). Los concursos se quedan en 3,72 puntos, el entretenimiento en 3,5 puntos y, por último, la ficción con 3,33. Cuanto mayor es el grado de entretenimiento menor es el axiológico. La ficción y el entretenimiento son los géneros más entretenidos y que más carencias tienen en un análisis axiológico de sus contenidos. De la investigación se desprende un largo y meticuloso trabajo que se adjunta en los diez anexos con la siguiente información adicional: - Las leyes que regulan los contenidos audiovisuales a lo largo del periodo investigado, cambios y actualizaciones (anexo 1). - El sistema de calificación por edades de productos audiovisuales (anexo 2). - El cuadro del universo de Kantar Media con el que trabaja para medir resultados (anexo 3). - La tabla de géneros, especialidades y subespecialidades de la muestra según Kantar Media (anexo 4). - Las parrillas completas de programación creadas específicamente para esta investigación y el desglose de la parte de primetime (anexo 5 y 6). - El listado completo de la muestra (anexo 7). - Cuadro global de distribución de la muestra por periodos quinquenales (anexo 8). - Descripción y desglose de la muestra en las tres categorías: entretener, informar y educar, utilizadas en el desarrollo de la investigación (anexo 9 y 10). Muchas de ellas fuentes primarias sin las cuales no habría sido posible la realización de la presente investigación. Además, se incluyen a lo largo de la investigación 51 tablas con sus correspondientes gráficos que son la base de datos, tabulación y resultados muestrales. FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA Almenar, N., & Ibáñez, R. M. (1998). Los valores de los jóvenes. MADRID: Sanz y Torres. Almenar, N. (2018). Naturaleza, origen, evolución y finalidad de la educación. UNED. http://portal.uned.es/EadmonGuiasWeb/htdocs/abrir_fichero/abrir_fichero.jsp?idGuia=73612 Anderson, D. R., Huston, A. C., Schmitt, K. L., Linebarger, D. L., Wright, J. C., & Larson, R. (2001). Early childhood television viewing and adolescent behavior: The recontact study. Monographs of the society for Research in Child Development, i-154. ARENAS MAESTRE, A. (1996). Fornes TV: Experiencia de televisión escolar y local. Conceptos, 107-115. Base de datos de Kantar Media. Betancourt, T. (2003). 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