Estudio farmacoquímico de Erica andevalensis Cabezudo-Rivera

  1. REYES RUIZ, MARIANA
Dirigida por:
  1. María Jesús Ayuso González Director/a
  2. María Victoria Toro Sáinz Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Año de defensa: 1996

Tribunal:
  1. Luis Bravo Diaz Presidente/a
  2. Catalina Alarcón de la Lastra Romero Secretario/a
  3. Concepcion Navarro Mol Vocal
  4. Santiago Silvestre Domingo Vocal
  5. Paulina Bermejo Benito Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 54686 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

Erica andevalensis Cabezudo-Rivera (ericáceas) es una planta perenne localizada en la comarca de el Andévalo (Huelva). En trabajos previos realizados en nuestro laboratorio, pusimos de manifiesto su riqueza en compuestos polifenólicos, así como su interés farmacológico. La investigación realizada sobre dicha especie en la memoria de tesis ha consistido: a partir de la sumidad florida han sido obtenidos extractos de polaridad creciente: clorofórmico, etéreo y acetato de etilo. El extracto acetato de etilo (acoet) fue estudiado por cromatografía en columna, aislándose de el un heterósido flavonides que, por métodos espectroscópicos, se identificó con el 3-0-mono-d-galactósido de miricetina (3-gm). La eficacia del extracto acoet y 3-gm frente a diferentes modelos experimentales de úlcera gástrica, puso de manifiesto un claro perfil antiulceroso para los mismos. Los resultados obtenidos de los ensayos de permeabilidad capilar y actividad antirradicalaria, revelaron la posible participación de mecanismos vasculares y antioxidantes en dicho efecto gastroprotector. El estudio farmacológico paralelo realizado con el extracto etéreo de erica andevalensis (del que se aislaron miricetina y quercetina como compuestos mayoritarios), mostró un comportamiento similar al descrito para el acoet. Del extracto clorofórmico se aislaron alfa-amirina y ácido ursólico; estos compuestos triterpénicos resultaron activos como antimitóticos en cultivo de células vegetales. En las pruebas de actividad antimicrobiana, solo la alfa-amirina se mostró eficaz frente a bacterias gram (+).