Implicaciones futuras de la creación 3D

Resumen

Las técnicas de creación 3D han experimentado un considerable avance en los últimos años. Vinculadas en un principio al diseño y la arquitectura (CAD-CAM), fueron evolucionando con rapidez, a medida que el hardware en el que se empleaban aumentaba su potencia. Poco a poco han visto crecer su ámbito de influencia, llegando incluso a ocupar funciones para las que nadie hubiera predicho su utilidad como la creación de imágenes fotorealistas en largometrajes convencionales. Hasta ahora existía una barrera que impedía extender su uso de forma masiva, en concreto la extraordinaria complejidad de los programas. Pero desde hace algún tiempo están apareciendo nuevos paquetes que solucionan gran parte de estos problemas, y se concentran precisamente en la sencillez de su interface. Ya existen muchos artistas que se han decantado por estas herramientas para sus creaciones. Incluso ha nacido una nueva disciplina llamada previsualización que consiste en una especie de story-board animado, que recrea el aspecto que tendría una película terminada, antes de haber rodado un solo plano. Este asunto es precisamente el que se estudia en el artículo, pues las implicaciones de una posible popularización del 3D no solo afectan a la preproducción de un film sino a muchas otras áreas, como la docencia de las artes visuales. Uno de los obstáculos más importantes de las universidades y escuelas de cine ha sido siempre la carencia de presupuestos para comprar equipos e instalaciones. Por esa razón, las prácticas continúan sin cuidarse como es debido. Sin embargo, la utilización de software 3D permitirá trabajar con una libertad de movimientos desconocida. Los alumnos podrán planificar, y acto seguido fabricar, cualquier secuencia que sean capaces de imaginar, por complicada que sea, sin limitación alguna. A partir de hoy, el tiempo y el talento serán los únicos factores que contarán en la ecuación.