Las cuernas del corzo como elemento bioindicador de la contaminación en el Campo de Gibraltar

  1. Paulino Fandos
  2. Daniel Burón
  3. Ramón C. Soriguer
  4. José Enrique Granados
  5. Guillermo Fandos
  6. Eduardo Briones Villa
Revista:
Almoraima: revista de estudios campogibraltareños

ISSN: 1133-5319

Año de publicación: 2017

Número: 47

Páginas: 173-180

Tipo: Artículo

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Resumen

Las cuernas son elementos característicos de los cérvidos que en el corzo presentan una forma muy representativa de la especie, generalmente con tres puntas en el mismo plano, con variaciones en la longitud, volumen y peso. Generalmente se desprenden una vez al año, a finales de otoño, e inmediatamente vuelven a crecer a gran velocidad, hasta dos o tres milímetros diarios. Al ser elementos que crecen y se desarrollan anualmente, hay estudios que utilizan la cuerna del corzo como bioindicador de la contaminación de la zona, por tener la capacidad de acumular gran cantidad de metales pesados que se encuentran en el ambiente. Siempre se ha supuesto que la industrialización de la bahía de Algeciras era un foco de contaminación industrial y que esta podía afectar a elementos vivos. En este caso, para testar dicha hipótesis hemos comparado la composición de minerales pesados de la cuerna de los corzos cazados en 2013 en la zona de influencia del Campo de Gibraltar con ejemplares cazados en el resto de la provincia de Cádiz y resto de la Península. Se han utilizado 30 trofeos de corzo de seis cotos que se encuentran en el área de estudio, 14 trofeos de corzos de la provincia de Cádiz y 20 trofeos del resto de España. En el estudio se han analizado elementos fundamentales que entran en la composición de la cuerna con una magnitud alrededor de 1 gramo por kilogramo, como el fósforo (P), y el azufre (S), el calcio (Ca), el potasio (K), el sodio (Na), el magnesio (Mg); también se han analizado otros elementos considerados “metales pesados esenciales” como el zinc (Zn), el cobre (Cu), el cromo (Cr), el selenio (Se) y el níquel (Ni), y otros metales pesados no esenciales que se pueden considerar contaminantes como el cadmio (Cd), el plomo (Pb) o el mercurio (Hg), si bien este último no se ha podido analizar. Los elementos mas abundantes que se encontraron en las cuernas de los corzos son el Ca (29,4 g/100g) y el P (11,6 g/100g). Entre los más pesados, el cadmio y el selenio solo aparecen como elementos traza (valores inferiores a 0,01 mg/kg). Respecto a los análisis de las medias de los metales pesados, aunque se puede observar un patrón, no existen diferencias significativas entre las zonas, debido principalmente a la alta variabilidad encontrada entre las mismas. Por ejemplo, con el plomo (Pb), los valores han sido, en la zona del Campo de Gibraltar x = 1,20 mg/kg (sd = 3,01); en el resto de Cádiz x = 0,95 mg/kg (sd = 0,96) y en el resto de España x = 1,55 mg/kg (sd= 2,21). Cuando se compara la composición del conjunto de minerales entre las zonas diferenciadas, sí aparecen diferencias significativas. Los resultados, aunque se refieren solo al año 2013, pueden sentar las bases de un nuevo modelo de gestión ya que se tiene intención de seguir analizando más ejemplares y durante más tiempo para poder comprobar si tiene validez la cuerna del corzo como indicador biológico de la contaminación. También se deberían estudiar otros aspectos más particulares que pueden influir en la asimilación de dichos minerales, como puede ser la sedimentación diferenciada por el régimen de vientos que se da en la zona, u otras causas climatológicas que podrían determinar un gradiente no concéntrico de distribución de elementos contaminantes, o incluso elementos de la propia gestión de los acotados como la utilización de alimentación suplementaria