“Residuos” la ciudad de cine y turismo

Resumen

Una de las visitas obligadas cuando vamos a Almería, sobre todo si viajamos con niños, es el Western. Y no es una mala idea. Durante un día nos divertimos, primero viendo desde fuera las tiendas de los indios y los bares de los vaqueros y nos sentimos un espectador más. Luego nos disfrazamos de indio o de pistolero y tomamos la ciudad. El poblado de los Albaricoques constituyó la primera ruta Turístico-Cinematográfica de Almería. En este lugar se rodaron películas tan emblemáticas como La muerte tenía un precio (1965), El bueno, el feo y elmalo (1966), Por un puñado de dólares (1964)… Clint Eastwood y Sergio Leone pasearon por allí, pero ahora sólo queda la Avenida Sergio Leone, la calle Clint Eastwood, la calle Ennio Morricone... Residuos del cine, restos de decorados que quedaron de una época dorada. Estos residuos no deben ser entendidos como algo despectivo, aunque el término lo sugiera. Ahora se prefiere el término “subproducto” para referirse a residuos que no son tales, sino que constituyen la materia prima de una nueva actividad. Al igual que los posos del café que habitualmente tiramos han sido reutilizados por Gunter Pauli con resultados magníficos para cultivar hongos Shiitake, una variedad muy preciada en la cocina, con el Turismo de Cine sugerimos un comportamiento similar. Tuvimos que soportar rodajes multitudinarios que inundaron nuestros paisajes con aparatosos decorados. Tal vez fueron beneficiosos para nosotros durante el rodaje, luego se transformaron en residuos, pero ahora con lo que queda tenemos la oportunidad de generar una nueva actividad. Se trata de la verdadera ecología, del auténtico sentido del reciclaje. Encontrarle una nueva y fructífera utilidad a lo que otros han desechado. Ahora nos encontramos con las Casas rurales “La Minilla” o el Hostal Restaurante Alba. Su lema: “Vive tu propia aventura” y un carruaje rojo con el nombre “Wells Fargo” en la puerta…Los años 60 constituyeron la época dorada de los rodajes Americanos en España, y ahora existe la posibilidad de convertir dichos santuarios cinematográficos en fructíferas rutas turísticas.