Literatura en la Sierra de Guadarrama

Laburpena

Esta tesis doctoral tiene como objetivo reivindicar la importancia que ha tenido la sierra de Guadarrama en la literatura, que empleada en los versos como algo más que un mero escenario poético, ha sido también lugar de inspiración y creación poética, pilar fundamental en la obra de numerosos poetas y uno de los elementos que más han influido a la hora de comprender un nuevo concepto de paisaje. A través de un largo recorrido que visualiza también el contexto histórico, donde el Guadarrama también ha representado un papel muchas veces crucial, se plasma de manera cronológica la trascendencia de la cordillera en la literatura, desde el arcipreste de Hita y el Marqués de Santillana hasta bien entrado el siglo XX. Se ahonda en la importancia literaria que ha jugado la sierra de Guadarrama en diversos autores y obras, algunos muy conocidos y otros olvidados. Los estudios en este aspecto son muy pocos y breves, y se limitan a una labor de recopilación. El presente trabajo pretende completar en lo máximo posible esa labor de recopilación y profundizar en la historia y aspectos literarios de la sierra de Guadarrama, además de dar a conocer los diferentes significados y símbolos poéticos que ha encarnado la cordillera para cada uno de los grandes cantores de la sierra y los vínculos que algunos de ellos crearon con estos montes hasta el fin de sus días. El Guadarrama cobra importancia en el mundo de las letras bajo el género de las serranillas de Juan Ruiz e Íñigo López de Mendoza. Posteriormente, hemos podido observar como esta presencia no fue tan importante en los Siglos de Oro y el siglo XVIII; aunque apareciera de manera frecuente en autores como Lope de Vega. Sin embargo, en el siglo XIX, gracias a Giner de los Ríos y su Instituto Libre de Enseñanza, la sierra de Guadarrama es visto desde otro punto de vista, el paisaje que puede enseñar de dónde venimos y qué camino puede ser tomado para resolver la problemática nacional. Este punto de vista es también un tema en común con la Generación del 98. Antonio Machado, Azorín y Baroja escriben, dentro de este nuevo concepto, sobre un paisaje que ofrece refugio y respuestas. En la Generación del 98 vemos la temática del paisaje de Castilla y su columna vertebral del Guadarrama como uno de los pilares identificativos de aquel grupo de escritores, muy presente a lo largo de su producción literaria. Dentro de los noventayochistas, encontramos novelas capitales de la literatura nacional como Camino de perfección (1902) de Baroja, donde hemos visto la importancia del Guadarrama como lugar de evasión, de una dualidad búsqueda-huida. Pocos años después, algunos poetas como Enrique de Mesa, Antonio Andión y Carlos Fernández-Shaw son muy influenciados por el Guadarrama y con gran inspiración comienzan a publicar poemarios con este paisaje como el principal protagonista. Esta inspiración continua en autores como Rafael Alberti, Leopoldo Panero y Prado Nogueira. Debido a enfermedades relacionadas con los pulmones, estos escritores tuvieron que pasar un tiempo en la sierra de Guadarrama, donde escriben hermosas composiciones. El Guadarrama deja, tal y como destacamos en este trabajo, una gran huella en sus vidas, como hizo con muchos otros autores. Otros ejemplos son Vicente Aleixandre y Luis Rosales, poetas que decidieron pasar sus últimos años en estas poéticas montañas, escribiendo y encontrando la paz. Por todo lo dicho anteriormente, no podemos sino concluir que la influencia y la inspiración poéticas que vivieron los artistas en el Guadarrama a lo largo de tantos siglos otorga un grandísimo valor literario a esta cordillera. De esta manera, se cierra el largo camino en el mundo de las letras de la sierra de Guadarrama, un largo sendero que ha dado paz a los artistas y que ha inspirado tanta poesía.