Densidad mineral ósea en la diabetes mellitus infantojuvenil

  1. E. Viña Simón
  2. G. Bueno Lozano
  3. M.I. Armada Maresca
  4. J.L. Ruibal Francisco
  5. C. Fernández Pérez
  6. C. Lozano Tonkin
  7. E. Casado de Frías
Revista:
Anales de Pediatría: Publicación Oficial de la Asociación Española de Pediatría ( AEP )

Año de publicación: 2000

Volumen: 52

Número: 6

Páginas: 507-515

Tipo: Artículo

DOI: 10.1016/S1695-4033(00)77393-0 DIALNET GOOGLE SCHOLAR lock_openAcceso abierto editor

Resumen

Determinar la densidad mineral ósea (DMO) en hueso axial y apendicular en un grupo de niños y adolescentes con diabetes tipo 1 y relacionarla con parámetros de control metabólico y con el tiempo de evolución de la enfermedad Pacientes y método Se realizó una densitometría de columna lumbar (L 1-L 4) y de antebrazo mediante el densitómetro de doble energía de rayos X Hologic QDR;1000 a 246 niños y adolescentes sanos (111 varones y 135 mujeres, de 2,8 a 20,8 años) y a 45 diabéticos (18 varones y 27 mujeres, de 5,2 a 19,4 años). Los resultados se expresaron en forma de media y desviación estándar. Las diferencias entre ambas poblaciones se determinaron mediante el t-test y análisis de la variancia. La relación entre DMO y el resto de las variables se midió mediante el coeficiente de correlación de Pearson y el coeficiente de correlación parcial. Se definió significación estadística a un valor de p < 0,05. Resultados La DMO aumenta desde la infancia a la vida adulta en ambas poblaciones. La DMO de los pacientes diabéticos fue inferior a la del grupo no diabético, tanto en la columna lumbar como en el antebrazo, sobre todo durante el brote puberal. Las diferencias de masa ósea más llamativas se encontraron en el hueso trabecular de la pobla-ción masculina. No se encontró ninguna relación estadísticamente significativa entre la DMO de las diferentes regiones analizadas y los parámetros de control metabólico (hemoglobina glucosilada media, dosis de insulina) o el tiempo de evolución de la enfermedad (p > 0,05). Conclusiones La diabetes tipo 1 debe considerarse una población de riesgo de padecer osteoporosis en la vida adulta. El diagnóstico debe establecerse a partir de criterios densitomé-tricos, ya que en este estudio el grado de control metabólico o el tiempo de evolución de la enfermedad no per-mitieron predecir qué grupo de diabéticos va a estar os-teopénico.