El Teatro Felipe (1885-1891) .Prácticas dramático-musicales del teatro por horas

  1. RIOS MUÑOZ, MIGUEL ANGEL
Dirigida por:
  1. Víctor Sánchez Sánchez Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 26 de mayo de 2022

Tribunal:
  1. Elena Torres Clemente Presidenta
  2. Inmaculada Matía Polo Secretaria
  3. Ramón Sobrino Sánchez Vocal
  4. Mario Lerena Gutiérrez Vocal
  5. Tobías Brandenberger Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El Teatro Felipe (1885-1891) representa uno de los centros más significativos del ocio veraniego que tuvo Madrid en el último tercio del siglo XIX. Su nombre ha estado vinculado al de su dueño, el empresario teatral Felipe Ducazcal quien quiso ofrecer durante los meses de verano repertorio cómico a quienes permanecían en la capital en esa estación. Así el teatro por horas se impuso en él desde su construcción hasta que se desmontó tras la muerte de Ducazcal. En él se estrenaron obras como La gran vía, El chaleco blanco o ¡Al agua, patos!, referencias de la historia del teatro cómico, con y sin música. El edificio de madera que se situaba junto a los Jardines del Buen Retiro se presenta en esta tesis como medio para conocer las prácticas dramático-musicales que se desarrollaron durante ese periodo. No se trata solamente de dar a conocer la actividad del Felipe, sino a través de él ampliar nuestra comprensión sobre cómo funcionaba el teatro por horas. Este planteamiento sigue las premisas de la microhistoria, ya que estudiando el teatro de verano al microscopio se pretende entender mejor el discurso de las grandes historias de la zarzuela, en especial un periodo concreto que se enmarca en el desarrollo del denominado género chico. La idea que subyace en la tesis es eliminar todo prejuicio en cuanto al término de verano y presentar al Felipe como un establecimiento más de la red teatral. Para ello, en cada capítulo se estudia una temporada de las siete que se llevaron a cabo, profundizando en el estudio de un aspecto en cada uno. En el primero se plantea la idea que tuvo el empresario Felipe Ducazcal para su teatro, desde la visión arquitectónica y la empresarial. Se analiza el edificio teniendo en cuenta la significación de cada elemento, así como la cartelera de la primera temporada para presentar un teatro por funciones en el que las obras en un acto con y sin música todavía compartían protagonismo. En el segundo capítulo se presentan los recursos con los que se llevaron a cabo las puestas en escena de las obras estrenadas y se reflexiona sobre los espacios dramáticos desde la significación y representación. Al estrenarse en 1886 La gran vía gran parte del capítulo se centra en ella para dar a conocer cómo fue su puesta en escena. Con el tercer capítulo la mirada se pone en la orquesta que tenía la compañía, desde la perspectiva de la interpretación históricamente informada. De esta manera se define cómo eran las orquestas de los teatros en esa época de forma cuantitativa ¿número de músicos, distribución por instrumento¿ y de sonoridad ¿colocación en el espacio, afinación, organología¿. Definir los públicos del Felipe es el objetivo del capítulo cuarto. A través de los estrenos se reflexiona sobre la vinculación que existió entre las diferentes clases sociales y lo que sucedía en el teatro. En el quinto capítulo el estudio se centra en la música, sus recursos y significación. El universo de la semiótica toma protagonismo con las obras de Teodoro San José, Apolinar Brull y Federico Chueca. Los intérpretes de las compañías son los encargados de guiar el penúltimo capítulo, en el que se aborda su forma de actuar y cantar en la escena. Por último, en el séptimo capítulo se reflexiona sobre el cambio de modelo de la programación y los otros Felipes que se construyeron tras la muerte de Ducazcal. A través de cada uno de ellos se observa que las prácticas que se llevaron a cabo en el Felipe fueron iguales a la de los teatros que desarrollaron su actividad desde otoño a primavera. Los artistas, compositores, músicos, escenógrafos e incluso el público no se diferenciaban de los del resto de temporadas por desarrollar su actividad en verano. Cada teatro tenía su propia casuística que variaba año tras año, al tratarse de una actividad privada en continua transformación. Esta idea no debe olvidarse, pero se ha podido apreciar en la presente tesis cómo las prácticas dramático-musicales dieron continuidad al denominado teatro por horas.