Alter Nos del Rey.La representación del poder de los virreyes en el reinado de Felipe II (1556-1598)

Laburpena

En la segunda mitad del siglo XVI, la Monarquía Hispánica de Felipe II (1556-1598) se constituyó como un mosaico político, social, cultural y económico. La extensión de sus dominios y el personalismo de su política definieron el sistema virreinal como el modelo más apropiado para el gobierno de territorios tan distantes y que carecían de la figura y personificación del poder real, al mismo tiempo que respetaba la autonomía de sus instituciones y sus jurisdicciones. A su regreso de Flandes en 1559, Felipe II nunca más pisó en los reinos fuera de la Península Ibérica. Además de la importancia gubernamental y administrativa, el virrey personificaba y presentificaba la representación física del poder político del monarca ausente como su alter ego durante celebraciones y ceremoniales y delante de los súbditos y las instituciones políticas de cada territorio. Como más elevado representante de la Corona, la figura del virrey fue celebrada y exaltada en la producción de la cultura visual que enaltecían su imagen. Es por ello que el presente trabajo propone un estudio sobre los virreyes de Aragón, Nápoles, Nueva España, Perú y Portugal al largo del reinado de Felipe II, analizando las representaciones visuales de sus alter nos en retratos pintados, grabados, medallas, esculturas y entradas solemnes dentro de la Monarquía Hispánica. Se analizará la imagen de los virreyes con el propósito de comprender las posibles particularidades de cada una de sus representaciones, así como, siempre que sea posible, analizar la "contra imagen" de los virreyes, es decir, la producción de imágenes críticas a sus gobiernos.