Las redes de la nadaCartografía del pensamiento de Byung-Chul Han: trazados y recepción crítica (Resumen)

  1. Morán Roa, Alberto
Dirigida por:
  1. Kilian Lavernia Biescas Director/a
  2. Alba Jiménez Codirectora

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 26 de octubre de 2022

Tribunal:
  1. Alejandro Escudero Pérez Presidente/a
  2. Miquel Seguró Mendlewicz Secretario/a
  3. Gonzalo Velasco Arias Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

En esta tesis nos proponemos investigar el conjunto de la obra del filósofo de origen coreano Byung-Chul Han, para llevar a cabo una cartografía completa de su pensamiento que permita, en lo que constituye el objetivo último de este trabajo, desentrañar los fundamentos de su filosofía para elaborar una recepción crítica de la misma. Más allá de las regiones particulares por las que transitan sus análisis, aspiramos a plantear una discusión con los principios rectores que articulan sus planteamientos, críticas y propuestas. La recepción académica de Han, influida por el orden de publicación de sus ensayos y posterior a la irrupción del filósofo entre un público lector amplio y generalista, carece aún de un de una investigación como la que hemos querido desarrollar, por lo que aspiramos a una doble contribución heurística: por un lado, plantear una aportación con la que responder a este espacio de investigación; por otro, proporcionar a futuras investigaciones un estudio completo acerca del pensamiento haniano que atienda a sus principios y estructura. En este sentido, se plantea una propuesta de lectura de la obra de Han basada en una distinción formal en dos etapas: una temprana, donde se exponen las bases de su pensamiento, constituido a partir de la influencia clave de la etapa tardía de Martin Heidegger, posterior a la Kehre, y una segunda, en la que estos principios se concretan en análisis socioculturales en la línea de las inquietudes generadas tras la crisis de 2008, con el neoliberalismo como aspecto central. Esta mirada permite identificar su fundamento, expuesto principalmente en la primera etapa: una ontología relacionista en la que los fenómenos se constituyen y explican por la tensión dialéctica —en un sentido polémico, heideggeriano, no hegeliano— entre identidad y diferencia, positividad y negatividad. Para Han, la pérdida de dicha tensión por el desplazamiento de la negatividad daría lugar a una saturación de los fenómenos asociados con la positividad, entre los que se cuentan el rendimiento, la producción o la optimización, a medida que los límites constituyentes provocan una yuxtaposición de espacios y tiempos en un maremágnum carente de estructura, duración y sentido. Se entiende así que las críticas planteadas por Han en la primera etapa son coherentes con las elaboradas en la segunda: lo único que cambia es el objeto de estudio y los términos en los que se analiza. La sociedad se concibe, en la etapa temprana, a partir de la crítica heideggeriana a la técnica moderna y la primacía de la identidad y la presencia, mientras en la segunda etapa se atribuye esta deriva al neoliberalismo y su imperativo de rendimiento, que derivan a su vez del paradigma definido por Heidegger. Del mismo modo, mientras en la primera etapa se habla de yuxtaposiciones espaciotemporales o de la primacía de la esencia como criterio frente a un Lejano Oriente pautado por el pensamiento de la ausencia, en la segunda etapa se trabaja en torno a la pérdida de negatividad provocada por los procesos de optimización, autoexplotación y reducción del ente a mercancía. A partir de sus bases ontológicas —por las cuales los fenómenos adquieren su constitución por su referencia, mutua, en unas redes que no se constituyen de forma genética o jerárquica—, el proyecto haniano se revela en toda su coherencia, integridad y organicidad, con la tesis de la codeterminación desde una dialéctica heideggeriana como aspecto central y piedra angular de su constitución.