Poética dialéctica de la narrativa de Ignacio Martínez de Pisón

  1. Liu, Mengyi
Dirigida por:
  1. Eduardo Pérez-Rasilla Bayo Director/a

Universidad de defensa: Universidad Carlos III de Madrid

Fecha de defensa: 22 de abril de 2022

Tribunal:
  1. Carmen Luna Sellés Presidente/a
  2. Sonia Pérez Castro Secretario/a
  3. Cristina Oñoro Otero Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 710334 DIALNET

Resumen

Nacido en 1960 en Zaragoza, Ignacio Martínez de Pisón vivió los últimos años del franquismo y la transición democrática española durante su infancia y juventud. Desde que publicó su primer libro, la colección de relatos cortos, Alguien te observa en secreto y su primera novela, La ternura del dragón durante los años ochenta el escritor aragonés inició su trayectoria de la creación narrativa que iba consolidándose y madurándose a lo largo de casi cuarenta años con más de veinte obras. En cuanto a la presencia de su narrativa en la crítica española, Martínez de Pisón obtuvo numerosos premios: por ejemplo, fue galardonado con el Premio de la Crítica de narrativa castellana de 2011 por El día de mañana y con el Premio Nacional de Narrativa de 2015 por La buena reputación, y desde sus primeras publicaciones, el círculo literario español fue explorando y confirmando la posición de su narrativa en “la nueva narrativa española”. Teniendo en cuenta el desarrollo de la trayectoria literaria de Martínez de Pisón, percibimos muchos rasgos que concuerdan con la evolución de la nueva narrativa española: la preocupación y los valores literarios de la creación de los cuentos pisonianos se perciben principalmente en el ámbito técnico y estructural y las características destacadas de estos textos consisten en la variedad de modelos creativos tanto de fuentes literarias como extraliterarias, una creación innovadora sobre la base de los anteriores escritores españoles y de la narrativa extranjera, sobre todo la latinoamericana, exploraciones particulares sobre el mundo psicológico, lo insólito de la imaginación en un contexto cotidiano, la recurrencia de los personajes problemáticos en constante búsqueda de la identidad y en la oscuridad del alma humana, etc. Sin embargo, desde la novela Carreteras secundarias, publicada en 1996, la atención de Martínez de Pisón a la realidad social de España va aumentando y se va fortaleciendo a lo largo de las siguientes obras, hasta que llega a ser una de las etiquetas más típicas de su narrativa realista al representar los aspectos profundos de la realidad: psicológicos, sociales e históricos. Sobre la base de los estudios críticos y académicos sobre las obras de Martínez de Pisón, tomamos como objetivo elaborar un trabajo en español que aborda las coordenadas generales de la poética pisoniana destiladas de todas sus obras narrativas publicadas hasta la actualidad. En cuanto a la hipótesis de la investigación, el hilo analítico que determina la estructura de este trabajo se forma mediante el proceso de capturar los signos que se reiteran y cuya forma de presenciarse se encuentra en constante coherencia con otros componentes de la narración. A partir de ellos hemos podido destilar los rasgos principales de distintos ámbitos investigativos. En nuestro trabajo, destacamos “lo dialéctico” de la poética de la narrativa de Martínez de Pisón. A grandes rasgos, “lo dialéctico” de sus obras narrativas se representa en dos aspectos. Primero, sobre la trayectoria del escritor percibimos rasgos de desarrollo, es decir, entre sus obras narrativas se heredan y se amplían ciertos elementos, ya que podemos observar la presencia de una serie de constantes a lo largo de muchas obras suyas. Segundo, del mismo modo percibimos los rasgos de dualidad y dicotomía en su creación. En concreto, por un lado, Martínez de Pisón tiene la sutileza de aprovechar distintas técnicas novelescas, incluso en una obra recurre a varias herramientas creativas para configurar una categoría narrativa, por ejemplo, para construir al narrador. Por otro lado, en cuanto al contenido y el sentido de las obras, las dualidades y las dicotomías contribuyen a la particularidad de su narrativa, por ejemplo, el paralelismo y el antagonismo del espacio, la coexistencia de las personalidades, entre otros rasgos. El marco teórico lo componen tres partes: la sociología de la novela, la narratología estructural y la retórica ficticia. Esta metodología favorece a analizar profundamente el desempeño de las mayores categorías narrativas de las obras pisonianas: el narrador, el tiempo, el espacio y los personajes. En la categoría de los narradores, la narrativa pisoniana aprovecha frecuentemente tanto la primera tercera como la tercera persona de acuerdo con las necesidades de la narración. Al narrador en tercera persona se le dota de máxima autoridad por su visión global o bien de todo el mundo interior del texto (narrador omnisciente), o bien de todo el personaje a quien arrastra esta visión (narrador con), que son los dos condicionantes en la mayoría de los relatos con narrador en tercera persona. Mientras tanto, la mayoría de los casos del narrador en primera persona alude al protagonista, como voz unificadora entre los componentes narrativos en el conjunto orgánico del texto. Los efectos estéticos de tomar las diferentes opciones de la voz se surten en qué niveles de informaciones reciben los lectores y cómo las pueden interpretar para lograr percibir los significados transmitidos en los textos. Las diversas formas de narradores de tercera persona y de primera persona enriquecen las perspectivas proyectadas en la narración y producen respectivos efectos comunicativos entre el autor y los lectores. Sin embargo, lo más interesante consiste en la dualidad de narradores de ambas personas en algunas obras y el consecuente contraste entre los efectos que se generan en el uso de cada subtipo de persona, ya que diversifica la visión receptora por parte del lector y amplía los niveles de interpretar el mundo ficticio de las mismas obras. En suma, la voz narrativa, por su diversidad formal, desempeña un papel de suma importancia al vincular los distintos componentes narrativos con el fin de explorar y transmitir los significados interpretativos del texto entero, lo que se refleja con gran vigor en la narrativa de Martínez de Pisón, que siempre vela por crear personajes de carne y hueso y dotarles de voz y miradas afectuosas. A continuación, hemos expuesto el ámbito del tiempo en la narrativa pisoniana. Por una parte, se observan la diversidad y el paralelismo de varios tiempos (el tiempo pasado y el tiempo presente), conformes a la intención del autor en la definición de la distancia temporal entre la historia contada y la acción de contar la misma historia. La misma distancia, por un lado, determina la perspectiva inmediata o remota del narrador hacia la historia que cuenta; por otro lado, como consecuencia, influye en el grado de proximidad entre el lector y el narrador. Por otra parte, si el narrador y el tiempo gramatical ofrecen el marco y la base de las características del tiempo narrativo, el orden constituye la forma de presentarlas en el alcance de la estructuración del relato. Durante la trayectoria literaria de Ignacio Martínez de Pisón, tanto la escritura de historias cortas (que incluye los cuentos, los relatos y novelas cortas) como las novelas de extensión relativamente amplia ocupan una posición relevante a pesar de la gran diferencia en términos de estilo lingüístico y técnicas de creación, dentro de las cuales destaca la configuración del orden temporal de la narración. En sus obras, a pesar de no abandonar la linealidad temporal de la narración, Martínez de Pisón utiliza frecuentemente la herramienta de las anacronías, que incluyen las analepsis y las prolepsis, para crear saltos temporales y aumentar la dinámica narrativa. En cuanto al espacio en la narrativa pisoniana, es legítimo pensar que, por la trayectoria creativa de Ignacio Martínez de Pisón que abarca obras de varios géneros literarios —cuentos, relatos, nouvelles, novelas (ficción y no-ficción)— y con diferentes escalas de extensión (obras de reducida extensión como las de los primeros tres géneros y obras de gran extensión como todas las novelas), el propósito o la atención de la creación varíe entre uno y otro, de ahí que el sistema espacial de cada uno se configure también de manera distinta. Sin embargo, se contempla que el conjunto de miradas creativas del escritor aflora en los primeros libros y se compacta a lo largo de su larga trayectoria literaria, y se pueda percibir una concordancia intertextual entre obras suyas de distintos géneros que se advierte en la exposición de pensamientos sobre los temas y motivos que aborda reiteradamente. También por el hecho de que el espacio narrativo, como una categoría estructural fundamental de los textos narrativos, participa en la representación de los mismos temas y motivos en torno a los personajes, los relatos y las novelas pisonianas comparten algunos marcos espaciales variablemente configurados por diferir en la necesidad de la creación. Además, en la trayectoria pisoniana se constata una mutación de los espacios: desde los espacios cerrados a los abiertos, de los estáticos a los dinámicos, de los extraordinarios a los cotidianos, de los fantásticos a los realistas, de los individuales a los colectivos. Estas variaciones se reflejan en el modo de presentar las prioridades en la selección de espacios de los relatos y de las novelas mediante respectivas técnicas auxiliares. De hecho, el panorama espacial en los relatos se distingue mucho de la constitución espacial en las novelas por el paulatino cambio del estilo creativo de Martínez de Pisón, desde una mirada de tinte posmoderno que recurre a una imaginación alucinante y a una exploración insólita del mundo interior con la ayuda de variadas técnicas narrativas hasta una apuesta realista al edificar un mundo reconocible para el lector en términos temporales y espaciales, en el que un ser humano se identifica por su forma de incorporarse a ese panorama cronotópico rodeado de otros individuos o grupos de intereses. En concreto, en los relatos Martínez de Pisón suele aprovechar los espacios cerrados y abiertos para tejer de diversas maneras el marco espacial de la historia contada al servicio de crear intrigas y conflictos dramáticos entre los personajes. De este modo, la selección y la distribución de estos dos tipos de espacios dicotómicos conducen a la transmisión del sentido temático de los textos narrativos. Aparte de la atención sobre la creación de tensión, el escritor exhibe sus capacidades de insertar espacios fantásticos en la narración de ciertas historias ambientadas en las acciones convencionales y cotidianas de los personajes. Las formas de la representación de dichos espacios incluyen y no se limitan a la racionalización de la presencia del azar y de la fatalidad y el uso de los signos extraños o inverosímiles que crean confusiones sobre la realidad de la vida. Además, la focalización también constituye un ingrediente muy importante en la creación y la fortaleza de lo fantástico de los espacios dentro de una narración de extensión limitada. En el caso de las novelas, la preocupación creativa de Martínez de Pisón en el ámbito del espacio se desvía a lo cotidiano, lo transitorio y lo sociohistórico. En primer lugar, el espacio habitado, cuyo representante de mayor peso es la casa familiar, que constituye el principal espacio con el que se vinculan los personajes y cuya existencia determina la identificación de estos con otros miembros de la familia. Acerca de este espacio, Martínez de Pisón presta prioritaria atención a la configuración dinámica del panorama de la casa familiar, tomando las peripecias que modifican constantemente el cuadro de poder del espacio o destilando la mayor característica que marca el espacio habitado, por ejemplo, el espacio femenino en la novela El tiempo de las mujeres. Amén de la casa familiar, se observan otras formas que pueden representar “lo habitado” por su peso en el modo de vivir de los personajes, por ejemplo, determinados objetos que superan los límites temporales. Por la construcción del espacio habitado, Martínez de Pisón llama la atención sobre los signos que albergan el sentido de arraigo de los personajes que se encuentran, al contrario, en estado de desarraigo, en términos metafóricos o fácticos. En segundo lugar, al compás de la variada relación de los personajes con el espacio habitado, la presencia del espacio de tránsito ocupa una posición muy relevante en las novelas de viaje y de aprendizaje, dos temas representativos de la narrativa de Martínez de Pisón. Por un lado, el espacio de tránsito marca a grandes rasgos el modo de vivir de los personajes; por otro lado, el tránsito puede convertirse en la etiqueta metafórica del mundo privado de los personajes problemáticos que buscan el “yo” durante el aprendizaje hacia la madurez. De hecho, el espacio habitado y el espacio de tránsito en la narración pisoniana representan respectivamente lo estático y lo dinámico del mundo humano. Además, en tercer lugar, el desvío de la preocupación desde la individualidad hacia la colectividad y la manera de integrar las dos miradas en una misma obra va realzando la madurez de la creación realista de Martínez de Pisón. En varias obras, el escritor reproduce la sociedad española durante el franquismo y la transición, donde los personajes menores se encuentran en sus propios momentos de crisis mientras que el mundo exterior también vive un periodo convulso. En el proceso de la configuración de este contexto, por un lado, los signos socioculturales, a saber, la música, el cine, la prensa, los objetos y los juegos, resaltan por su papel relevante en la composición de la vida cotidiana de los personajes y reflejan la percepción sociocultural y el detallismo de Martínez de Pisón. Además, la presencia de estos signos, por sus propios sistemas comunicativos, ayuda a destilar el sentido de los textos narrativos. Por otro lado, los signos sociopolíticos cobran importancia en la narrativa pisoniana, ya que otorgan otros medios para la identificación a los personajes, por ejemplo, la atención del escritor sobre la descripción de la profesión que ejerce cada personaje y la forma que tienen los personajes de involucrarse en los acontecimientos reales en la Historia en mayúscula española. En este proceso se observa la simultaneidad metonímica entre los recovecos del mundo individual y los cambios radicales que ocurren en la sociedad española, a través de la cual Martínez de Pisón consigue exponer la figura de cada personaje en toda su complejidad. Ahora bien, y como síntesis final, la cualidad de cada categoría narrativa (lo plural de la voz, lo coherente de la temporalidad y lo constitutivo del espacio) también encaja en las otras dos categorías y, además, en la categoría de los personajes, cuya configuración está integrada en la sutil construcción de las tres categorías narrativas, sobre todo en la del espacio. De este modo, hemos destilado y definido las mayores características de la poética dialéctica de la narración de Martínez de Pisón. Una de las características de la poética dialéctica de Martínez de Pisón es el pluralismo. y herramientas anacrónicas con el fin de evocar y describir los acontecimientos relevantes de las historias. En el ámbito del espacio narrativo se aprecian muchas dualidades y dicotomías en las formas del espacio que particulariza los aspectos semánticos y temáticos de las obras narrativas: los relatos pisonianos son espaciales por la compaginación de espacios cerrados y abiertos y la vinculación entre los espacios fantásticos y la base realista de las historias; las novelas se caracterizan por la simultaneidad entre el espacio vivencial, el tránsito y el sociohistórico, y entre los tres mayores espacios se esboza el ambiente verosímil de la población española que se encuentra en gran transición. La segunda característica de la poética dialéctica de Martínez de Pisón se refiere a la coherencia. En primer lugar, la selección de narradores refleja su coherencia con la estructuración temporal y espacial de las historias. En segundo lugar, la estructuración diegética aporta una totalidad coherente, ya que el escritor muestra gran sutileza de jugar con los presagios y la revelación correspondiente de los detalles ocultos en el proceso de la narración. En tercer lugar, la configuración de la temporalidad y el espacio siempre se vincula con la imagen de los personajes, por medio de las alegorías, metonimias y metáforas entre estas grandes unidades narrativas, sobre todo en casos de las historias verosímilmente ambientadas, en las cuales los momentos convulsos conllevan o proyectan la crisis que experimenta los personajes. La tercera perspectiva dialéctica de la poética pisoniana consiste en la imagen compleja de los personajes, que contribuye la formación del humanismo de Martínez de Pisón. En primer lugar, todos los personajes, de maneras distintas, son problemáticos tanto dentro de su propio mundo íntimo, como en el espacio inmediato y periférico en torno a ellos. En segundo lugar, los personajes se vinculan generalmente en el espacio familiar y el en social, o bien por antagonismos de intereses, o bien por alianzas o complicidades que se dependen, y de este modo, se construye una red inherente entre grupos de intereses comunes o entre individuos susceptibles de ser intercomunicados. En tercer lugar, los papeles que desempeñan los personajes son cambiables e inversos, por las posiciones de poder o por relaciones de motivaciones, por ejemplo, las de acusaciones y culpabilidades, las de responsabilidades y los castigos, entre otros motivos narrativos en el mundo humano caracterizado por la particularidad y la evolución. Con respecto a los valores académicos de este trabajo, primero, ha prestado atención investigativa a un gran abanico de obras pisonianas con el fin de reducir la parcialidad que afecta a la perspectiva evolutiva; segundo, ha destacado e integrado rasgos particulares de las mayores categorías narrativas: narrador, tiempo y espacio, excediendo la perspectiva de estudios de pocas miradas hacia la totalidad textual de las obras.