Autoanticuerpos preformados en la pérdida precoz del trasplante renal

  1. MORA DÍAZ, SERGIO
Dirigida por:
  1. Antonio Serrano Hernández Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 15 de septiembre de 2022

Tribunal:
  1. Elena Goicoechea de Jorge Presidenta
  2. Florencio García Martín Secretario
  3. Ernesto Roldán Santiago Vocal
  4. Fabian Pablo Tarin Rodrigo Vocal
  5. Elena Sánchez Zapardiel Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Los anticuerpos anti-HLA donante-específicos (ADE) preformados en los receptores renales se dirigen frente a los aloantígenos del complejo principal de histocompatibilidad del donante, estando clara su asociación con la pérdida del injerto renal por rechazo hiperagudo y rechazo agudo acelerado. El desarrollo de técnicas de detección de ADE ha permitido evitar trasplantes incompatibles, disminuyendo las pérdida precoces y tempranas por rechazo humoral. Aun así, algunos pacientes pierden el trasplante renal por rechazos agudos y fenómenos trombóticos en ausencia de anticuerpos anti-HLA, y en los que se han identificado anticuerpos frente a dianas no polimórficas, implicando fenómenos autoinmunes. Aunque existe abundante bibliografía científica sobre el papel de diversos autoanticuerpos en el rechazo inmunitario y la pérdida del trasplante renal, no está clara la asociación de los autoanticuerpos preformados con la pérdida del trasplante renal y su influencia en el período inmediato post-trasplante. El principal objetivo del estudio fue determinar si una serie de autoanticuerpos preformados estaban implicados en la pérdida precoz del injerto, si existía relación entre ellos en dicha pérdida, y las causas de la misma durante los seis primeros meses post-trasplante. Se determinó secundariamente la pérdida del injerto, las causas de la pérdida y la supervivencia del injerto y del paciente en el período comprendido entre los siete y veinticuatro meses post-trasplante. Para lograr estos objetivos, se llevó a cabo un estudio de seguimiento de cohortes históricas que incluyó a todos los pacientes que recibieron un trasplante renal en el Hospital 12 de Octubre de Madrid entre el año 2008 y 2011. Se excluyeron los pacientes que recibieron un segundo órgano y aquellos de los que no se disponía de muestra de suero pre-trasplante, presentaron una prueba de hipercoagulabilidad positiva o sus datos clínicos no estaban disponibles. Se determinó la presencia de anticuerpos IgG+IgA anti-fragmento LG3 del perlecan; IgG anti-células endoteliales (AECA); IgG, IgA e IgM anti-cardiolipina; IgG, IgA e IgM anti-ß-2-glicoproteína I (aB2GP1); inmunocomplejos circulantes de IgA aB2GP1 (IgA CIC); anticuerpos IgG anti-receptor tipo 1 de angiotensina II; anticuerpos IgG anti-receptor tipo 2 de angiotensina II; IgG anti-receptor tipo A de endotelina; los niveles de endoglina soluble (sEnd) y los anticuerpos IgG anti-HLA mediante el panel de anticuerpos reactivos en el suero obtenido inmediatamente antes del trasplante (plazo de 24 horas) y se siguió la evolución de los pacientes durante 2 años. Todos los pacientes fueron seguidos durante un período de hasta 2 años, hasta el fracaso del injerto o la muerte del paciente. Las causas de muerte en los pacientes que perdieron el injerto por muerte con un riñón en funcionamiento no difirieron de las de la población general. Los IgA CIC preformados fueron los únicos factores autoinmunes de riesgo de pérdida precoz del injerto, y únicamente los pacientes con IgA CIC preformados presentaron un elevado riesgo de desarrollar eventos trombóticos venosos, arteriales y del injerto en el período inmediato post-trasplante. La principal causa de pérdida precoz del injerto en los receptores con IgA CIC preformados fue la trombosis del injerto. Los pacientes con IgA CIC preformados presentaron menores niveles de sEnd, lo que indicaba daño endotelial y reparación defectuosa. Los IgA aB2GP1 preformados fueron los únicos factores autoinmunes de riesgo de presentar función retardada del injerto por necrosis tubular aguda. Ninguno de los autoanticuerpos estudiados se asoció a pérdida del injerto entre los 7 y 24 meses post-trasplante.