Fragilidad, parámetros espaciotemporales de la marcha y funciones cognitivas en personas mayores de la comunidad en un área urbana

  1. VALERIANO PAÑOS, ELISA
Dirigida por:
  1. Enrique Pacheco del Cerro Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 29 de junio de 2022

Tribunal:
  1. Pilar Mori Vara Presidenta
  2. Marta Hernández Martín Secretaria
  3. Sergio González Cervantes Vocal
  4. Beatriz Álvarez Embarba Vocal
  5. Alberto Tovar Reinoso Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El síndrome de fragilidad es un problema de salud que tiene una elevada prevalencia entre las personas más mayores. La fragilidad se caracteriza por un estado funcional muy limitado que pone a la persona mayor en riesgo de sufrir de forma inminente eventos de salud negativos como caídas, hospitalizaciones, dependencia y muerte. Así, la fragilidad se ha identificado, principalmente, por una vulnerabilidad física, donde se ven afectadas actividades que requieren de movilidad. Con ello, alteraciones en la marcha han sido observadas en sujetos frágiles. Sin embargo, la cognición es otro aspecto que ha demostrado estar fuertemente asociado con la fragilidad, particularmente, la función ejecutiva y la atención. En este sentido, es importante mencionar el creciente desarrollo de un marco teórico que postula la existencia de redes cerebrales compartidas para el control de la marcha y la cognición. Y que entender las alteraciones en la marcha y el déficit cognitivo como resultado de una agresión a redes cerebrales comunes, puede apuntar a factores que incluyen daño vascular e inflamación crónica. Dichos factores, también lideran el proceso de la fragilidad y pueden ser susceptibles de modificación y, por tanto, frenar su impacto sobre la salud de las personas mayores. En la actualidad, a pesar de la relevancia clínica de la fragilidad y el incremento del interés por intervenir sobre ella, hay un vacío documental en relación a aspectos importantes de la misma, como son las alteraciones en la marcha y la cognición. Por ello, el presente estudio se focaliza en analizar las características específicas de ambas variables en las diferentes etapas de la fragilidad. De esta forma, avanzamos en la comprensión e identificación de los factores influyentes en el origen y desarrollo de dicho síndrome; lo cual, desde la enfermería, nos abre un importante abanico de oportunidades para la implementación de planes más eficaces y efectivos en la intervención de personas que lo sufren. Como objetivo principal se determinó estudiar la relación entre la fragilidad, parámetros espaciotemporales de la marcha y funciones cognitivas en personas mayores no institucionalizadas de un área urbana. Para ello se eligió un diseño descriptivo transversal. El emplazamiento del estudio fueron los centros de salud Lucero y Los Yébenes; en el barrio de Aluche, Madrid. Los participantes del estudio eran adultos igual o mayores de 70 años. La variable principal fue la fragilidad, la cual fue definida en tres grupos según la presencia de los criterios del fenotipo de Fried: sujetos no frágiles (0 criterios), prefrágiles (1 o 2 criterios), frágiles (3 o más criterios). Las variables secundarias fueron características sociodemográficas y antropométricas, enfermedades, síntomas depresivos, estado funcional, independencia para las actividades de la vida diaria, parámetros de la marcha, funciones cognitivas y riesgo de caída. Se incluyeron 99 participantes y se realizó un análisis bivariante y de regresión logística. Los factores que determinaron la transición de una persona mayor sana a una prefrágil fueron: ser mujer, la presencia de síntomas depresivos, la existencia de deterioro cognitivo leve y menor longitud de la zancada a ritmo rápido. Mientras que los factores que mejor determinaron la transición de una persona mayor prefrágil a una frágil fueron: una elevada variabilidad del tiempo de la zancada a ritmo rápido y la alteración de la memoria de trabajo. Se concluye que la fragilidad es un proceso dinámico y potencialmente reversible en el que diferentes cambios relacionados con la marcha y la cognición nos alertan del nivel de fragilidad.