El papel de las ayudas públicas en el funcionamiento del sector bancario privado¿medidas excepcionales o dependencia estructural? Estudio del caso español (1980-2019)

Resumen

La finalidad de esta investigación es contribuir a la comprensión del funcionamiento del sector bancario y su capacidad para prescindir de las ayudas públicas en su dinámica habitual. Para ello es pertinente analizar si las ayudas públicas destinadas al sector bancario español tienen carácter excepcional o son de carácter estructural. Según se plantea en este trabajo, tanto la actuación de los bancos centrales como prestamistas de última instancia y financiadores a medio y largo plazo, como la de las administraciones públicas en su papel de garantes de los depósitos bancarios, son elementos que inciden en términos cuantitativos de forma relevante sobre las cuentas de resultados y los balances de las entidades bancarias. Para abordar su objeto de estudio la presente investigación analizará la variedad de las ayudas públicas de las que se ha beneficiado el sector durante el período entre 1980 y 2019, un intervalo de años prolongado y que incluye tanto fases expansivas como recesivas. A partir de la revisión de la literatura y de los objetivos generales, los siguientes objetivos específicos permiten acotar la investigación en torno a cuestiones bien delimitadas: 1. Análisis de las entidades de depósito en España y su evolución en el período 1980-2019. 2. Formulación de una propuesta analítica y metodológica que permita identificar y dimensionar el total de las ayudas públicas recibidas en el período, incluyendo no solo las explícitas sino también las implícitas. 3. Estimación cuantitativa del volumen de las ayudas públicas recibidas por las entidades bancarias españolas en el período 2008-2019. 4. Análisis del impacto del total de las ayudas públicas recibidas sobre los estados financieros de las entidades. Los resultados obtenidos por la investigación ponen de manifiesto la decreciente rentabilidad de las entidades de depósito. La insuficiente rentabilidad obtenida en el marco de una economía de mercado obliga a las entidades a asumir más riesgos para incrementarla y garantizar su viabilidad. La tendencia experimentada en un periodo prolongado de tiempo que incluye, tanto fases de crecimiento como de crisis, permite concluir que estamos ante un elemento de tipo estructural y no casual. Se concluye por tanto que las ayudas públicas implícitas son esenciales para un sector bancario que depende estructuralmente de ellas. Las reformas realizadas y en curso de los sistemas de garantía de depósitos han tenido como denominador común el aumento en la cobertura, por un lado, y la financiación de dichos sistemas en base al riesgo, por el otro. Pero en ningún caso se aborda el núcleo del problema, que supone afrontar el hecho de que la rentabilidad del sector es insuficiente para pagar a precio de mercado las garantías públicas sin las cuales no podría operar. Por consiguiente, volver a la senda del crecimiento económico y reducir la probabilidad de eventos que generen inestabilidad sistémica, requiere necesariamente de la existencia de ayudas implícitas estructurales, además de aquellas explícitas que se activan en las crisis o ciclos recesivos. En definitiva, concluimos que el sistema financiero por su propia naturaleza requiere de una aportación estructural de recursos públicos para su funcionamiento. Resulta por tanto pertinente plantearse la conveniencia de que el control y la propiedad de dicho sistema financiero recayera también sobre el Estado.