De la "ruta de la seda" a "una franja y una ruta"aspectos comunicativos e interculturales del nuevo proyecto de conexión en Eurasia

Resumen

La Iniciativa de la Franja y la Ruta (OBOR) es un proyecto planteado por el actual Gobierno chino en 2013 para revitalizar el espíritu de la Antigua Ruta de la Seda. Basada en dos vías fundamentales, una terrestre y otra marítima, China persigue conectar Asia con Europa con una red integrada de infraestructuras carreteras, ferroviarias, portuarias, y de telecomunicación, atravesando los vastos territorios de Asia Suroriental, Asia Central, Oriente Medio y África. Durante un desarrollo de ocho años, por un lado, es la promoción activa de OBOR por el Gobierno Chino, y por otro, son las diferentes interpretaciones y respuestas de los países receptores a este plan chino. A esto, se suman los cambios rápidos e imprevistos en el contexto mundial, tales como la confrontación estructural China-EE.UU. y el brote eventual del Covid-19. Estos acontecimientos han afectado en gran medida a la implementación de OBOR en todo el terreno internacional, generando un clima global de anti-China. Bajo este contexto histórico, se realiza esta investigación con el objetivo de indagar las estrategias variables de China respecto a la promoción de OBOR y las respuestas mediáticas de una serie de países en el recorrido de la Iniciativa de Una Franja y Una Ruta. Se han seleccionado algunos de los países (Kazajistán, Rusia, Alemania, Francia y España) y en ellos las noticias aparecidas sobre la Iniciativa durante un periodo de tiempo común (2017-2020) para comprobar el grado y la naturaleza del interés sobre el paso por su territorio, el establecimiento de infraestructuras, consideraciones políticas, etc. Para ello se han analizado esas noticias estableciendo la perspectiva política y económica de cada medio en cada país y estableciendo de forma comparativa sus diferencias. Finalmente se ha trazado un panorama conjunto de la repercusión del proyecto en cada país en el tiempo señalado. Los resultados han mostrado que Kazajistán mantiene una actitud muy positiva sobre OBOR, correspondiendo a su necesidad de diversificar la economía y 2 convertirse en el puente del transporte de tránsito entre Asia y Europa. A su vez, Rusia ha adoptado una actitud de paradoja sobre China y OBOR. Por un lado, frente a la presión de la UE y de los Estados Unidos, se ha acercado más que nunca hacia China. Por otro, la expansión china en la esfera tradicional de Rusia ha suscitado el temor de Moscú sobre la implementación de OBOR. Para el bloque integrado de Europa, se ha mostrado una actitud cada vez más endurecida sobre OBOR. De ellos, Francia ha adoptado una actitud más crítica, llamando romper la ingenuidad con China y un frente unido de la UE para frenar a Pekín. Alemania, ha reflejado una similar posición dura hacia OBOR, defendiendo la solidaridad y la autonomía estratégica de la Unión en un contexto de la escalada confrontación entre China y EE.UU. Al final, adhiriéndose a las posiciones de Alemania y Francia, España ha adoptado una actitud negativa sobre OBOR, rechazando firmar el Mou con China.