La traducción y comentario a Horacio de Villén de Biedmaedición y análisis filológico.

  1. ABAD MELLIZO, ALEJANDRO
Dirigida por:
  1. Juan Luis Arcaz Pozo Director
  2. Vicente Cristóbal López Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 27 de abril de 2022

Tribunal:
  1. José Joaquín Caerols Pérez Presidente
  2. José David Castro de Castro Secretario
  3. Milagros del Amo Lozano Vocal
  4. Antonella M. R. Tedeschi Vocal
  5. Clara Marías Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La presente tesis doctoral ofrece una edición de la Declaración magistral de Horacio del doctor Villén de Biedma (Granada, 1599), obra de especial relevancia por contener la primera traducción al castellano de todas las composiciones de este poeta latino, esto es, los cuatro libros de Odas, los Epodos (aquí quinto libro de Odas), Sátiras, Epístolas e, independiente de estas últimas, el Arte Poética. En nuestra edición, confrontamos el texto latino que hallamos en la Declaración con su respectiva traducción, separada ya de toda glosa explicativa e interpretativa, que se presenta como un extenso cuerpo de notas finales. La tesis ofrece asimismo un estudio filológico, en el que no solo se estudia la obra y los elementos que la componen (los mencionados texto latino, traducción y comentarios), sino que también se analiza la vida del propio autor: después de un estado de la cuestión en el que se señala la falta de atención bibliográfica que ha recibido esta Declaración magistral, se presentan todos los datos biográficos acerca de Biedma que podemos encontrar en la propia obra y en otros documentos más o menos contemporáneos, para así demostrar la existencia de este teólogo y rebatir la hipótesis de Beardsley (1970: 64-65) según la cual este nombre sería en realidad el pseudónimo de otro humanista más conocido y relevante. Acerca del estudio de la propia obra, primero se analizan aspectos como su descripción física o las distintas partes en que está dividida, prolegómenos, declaración (traducción con comentarios en busca de una total comprensión) y abecedario índice final. Se analizan también las distintas herramientas empleadas por el teólogo granadino para su edición, como son los argumentos, breves resúmenes al comienzo de cada composición horaciana presentando su contenido, las notas a los márgenes con las que se señala el tema tratado en muchas de las glosas intercaladas en la labor traductora, o la autocensura aplicada por Biedma a los poemas más vituperables del Venusino, que aparecen, total o parcialmente sin declaración alguna. Acerca de la fortuna posterior de la obra, también se recogen las pocas obras que refieren el trabajo de Biedma, como Lope de Vega o Javier de Burgos, señalándose, además, cómo la mayoría la han criticado y vituperado. Este estudio filológico analiza a continuación cada uno de los elementos que conforman la labor de Biedma, la ya mencionada edición del texto latino, traducción y glosas. Acerca del texto latino, este es el aspecto menos cuidado por el teólogo granadino, sin apenas atención ni glosas acerca del mismo, que parece tener su modelo en una edición cum commentariis, tan extendidas en el siglo XVI. Acerca de la traducción, esta es en prosa y literal, buscándose en todo momento el equivalente castellano al término original latino. Es, sin embargo, la labor hermenéutica el elemento más atendido de toda la Declaración magistral de Horacio, pues son constantes las glosas explicativas e interpretativas que aclaran las ideas contenidas en los versos del poeta latino. En cuanto a su temática, los comentarios de temática mitológica son los más frecuentes y extensos de todos, siguiendo un desarrollo completamente medieval a pesar de encontrarse en una obra ya de finales del siglo XVI, en el que sobresalen las interpretaciones pseudo-racionalistas de los mitos y leyendas de la Antigüedad. Entre las conclusiones a destacar, señalamos cómo, a pesar de las constantes reprobaciones que ha sufrido esta Declaración magistral prácticamente desde su publicación, nos encontramos ante una obra cuidada, repleta de interpretaciones que ejemplifican los gustos y conocimientos de su época, y con una traducción que, a pesar de su literalidad, tiene el mérito de ser la primera en verter al castellano todos los complejos versos de Horacio.