Utilidad de biomarcadores no incluidos en los criterios de clasificación para la identificación y seguimiento de pacientes con Síndrome Antifosfolipídico

  1. NARANJO RONDÁN, LAURA
Dirigida por:
  1. Antonio Serrano Hernández Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 20 de diciembre de 2022

Tribunal:
  1. Ignacio Lizasoain Hernández Presidente
  2. Estela Paz Artal Secretaria
  3. Estíbaliz Ruiz Ortiz de Arrizabaleta Vocal
  4. Manuel Hernández González Vocal
  5. Ricard Cervera Segura Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El Síndrome Antifosfolipídico (SAF) es un desorden autoinmune multisistémico caracterizado por la aparición de fenómenos trombóticos y/o morbilidad gestacional en pacientes con anticuerpos antifosfolipídicos (aPL). Para la identificación de los pacientes disponemos de unos criterios de clasificación, debiendo estar presentes simultáneamente un criterio clínico y otro de laboratorio (anticoagulante lúpico, anticuerpos anti-cardiolipina o anti-beta-2-glicoproteína-I (aB2GP1) de isotipo IgG y/o IgM). Sin embargo, el espectro clínico del SAF va más allá de los criterios de clasificación, asociándose con manifestaciones como la trombocitopenia, livedo reticularis o enfermedad valvular. De manera similar, otros anticuerpos han sido asociados al SAF (aPL extra-criterio), destacando los anticuerpos IgA aB2GP1 o IgG/IgM antifosfatidilserina/protrombina (aPS/PT). Para describir la frecuencia de las manifestaciones trombóticas en pacientes con clínica de SAF del área geográfica del Hospital 12 de Octubre y orientar sobre la asociación entre la presencia de aPL extra-criterio y determinadas formas de trombosis, realizamos un estudio piloto retrospectivo con 288 pacientes de la práctica clínica. Este reveló que la prevalencia de los anticuerpos IgA aB2GP1 e IgG/IgM aPS/PT era similar a la de los aPL de consenso, y en el caso de pacientes con ictus, los anticuerpos IgA aB2GP1 apuntaron hacia una mayor relevancia. El ictus es el evento trombótico arterial más común y severo del SAF. La presencia de aPL de consenso constituye un factor de riesgo independiente para el desarrollo de ictus. Sin embargo, la prevalencia y el papel de los aPL extra-criterio en estos pacientes no se conocían con exactitud. Para confirmar si la asociación entre la presencia de ictus y anticuerpos IgA aB2GP1 observada previamente era relevante, realizamos un estudio prospectivo con una cohorte de 245 pacientes que sufrieron un ictus isquémico agudo confirmado por técnicas de imagen. De estos pacientes, el 28,6% eran positivos para algún aPL, siendo los anticuerpos IgA aB2GP1 los más prevalentes (20%) y los únicos significativamente asociados al ictus cuando la prevalencia de aPL se comparó con la de un grupo control de una edad similar. La presencia de IgA aB2GP1 constituyó un factor de riesgo independiente asociado con la ocurrencia de ictus. Tras 2 años de seguimiento, la evolución de los pacientes con ictus isquémicos asociados al SAF fue similar a la de los pacientes con ictus asociados a otros factores de riesgo. Se ha propuesto un modelo de puntuación para estratificar el riesgo de desarrollar un ictus isquémico basado en los factores de riesgo independientes asociados con esta patología. En individuos portadores de aPL coexisten en el mismo compartimento el antígeno B2GP1 y los anticuerpos aB2GP1. Nuestro grupo estudió la formación de inmunocomplejos circulantes (CIC) constituidos por la proteína B2GP1 y anticuerpos IgA aB2GP1, observándose como factor de riesgo para el desarrollo de trombosis agudas. La presencia de CIC formados por IgG/IgM aB2GP1 (B2-CIC) fue evaluada en un grupo de 57 pacientes Serbios con SAF. Los pacientes positivos tenían una mayor incidencia de livedo reticularis, sicca oftálmica, trombocitopenia y leucopenia, junto con una disminución de los factores del complemento. Para confirmar y describir la prevalencia de B2-CIC, se realizó un estudio multicéntrico con 303 pacientes clasificados como SAF. Se desarrolló una metodología simple y reproducible para detectar la presencia de B2-CIC, junto con la síntesis de moléculas quiméricas recombinantes (sistema de calibración estable). La prevalencia de B2-CIC fue del 39,3%, y los pacientes con B2-CIC y SAF trombótico tenían una mayor incidencia de engrosamiento de válvulas cardíacas y trombocitopenia, además de una disminución de los niveles de los factores del complemento C3 y C4 y una mayor prevalencia de triple positividad para aPL.