Análisis de la covid-19 durante la primera ola de la pandemia en el hospital general universitario dr. Balmis de alicante

  1. LEON RAMIREZ, JOSE MANUEL
Dirigida por:
  1. Óscar Moreno Pérez Director/a
  2. Mariano Nicolas Andres Collado Codirector/a
  3. Luis Manuel Hernández Blasco Tutor/a

Universidad de defensa: Universidad Miguel Hernández de Elche

Fecha de defensa: 31 de julio de 2023

Tribunal:
  1. Joaquín Portilla Sogorb Presidente/a
  2. E. Fernández Fabrellas Secretario/a
  3. Victoria Villena Garrido Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 821259 DIALNET

Resumen

Introducción El 31 de diciembre de 2019 aparecieron los primeros casos de infección en humanos por un nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, que mostraba una gran capacidad para transmitirse y una morbilidad y mortalidad significativas. El 9 de marzo de 2020 fue ingresado el primer paciente en el Hospital General Universitario Dr. Balmis de Alicante (HGUA) y en apenas ocho semanas ingresaron más de 300 pacientes con neumonía grave. En un momento en que la evidencia científica era escasa y de baja calidad, se realizó un esfuerzo en recoger y examinar los resultados más importantes obtenidos en el episodio agudo de la enfermedad y en el seguimiento a medio plazo en los supervivientes. Objetivos Analizar los resultados clínicos más relevantes (la mortalidad y la necesidad de intubación orotraqueal) en el HGUA durante la primera ola de la pandemia, evaluar la validez externa de la escala pronóstica COVID-GRAM en una cohorte de población europea, describir la experiencia con tocilizumab en los pacientes con neumonía COVID- 19 grave y analizar las secuelas clínicas en el seguimiento a medio plazo. Métodos La parte retrospectiva consiste en un estudio de cohortes de pacientes ingresados en el HGUA desde el 3 de marzo al 2 de mayo de 2020 con neumonía grave debida a SARS- CoV-2. Los pacientes fueron clasificados en dos categorías, según la expectativa de vida previa al ingreso, en limitación al esfuerzo terapéutico (LET) y esfuerzo terapéutico máximo (ETM). Se incluyeron variables demográficas, comorbilidades, datos clínicos, de laboratorio y radiología, al ingreso y durante el seguimiento. Se administró tocilizumab a aquellos pacientes con rápida progresión de la insuficiencia respiratoria, de los infiltrados pulmonares o de los marcadores de inflamación sistémica. Se analizaron los factores de riesgo independientes de muerte, IOT y respuesta precoz (<72 h) a tocilizumab mediante análisis de regresión logística múltiple y se obtuvo la odds ratio (IC 95%). Se analizó el área bajo la curva (AUC) (IC 95%) de la escala COVID-GRAM en la cohorte para estimar el riesgo de COVID-19 crítico, definido como ingreso en UCI, VMI o muerte. La parte prospectiva consta de un estudio de cohortes observacional de pacientes atendidos en Urgencias del HGUA entre el 27 de febrero y el 29 de abril de 2020, con infección SARS-CoV-2 confirmada mediante RT-PCR. Fueron clasificados como pacientes sin neumonía, con neumonía leve y con neumonía grave. Se les ofreció un seguimiento entre las semanas 10 y 14 a través de una consulta integral y estructurada, en la que se recogieron síntomas residuales y se completó el estudio del episodio agudo con datos de laboratorio, serología, radiografía de tórax, espirometría y un cuestionario de calidad de vida. Se analizaron los factores predictores de síndrome de COVID post-agudo (SCP) definido como, al menos, un síntoma relevante o alteraciones significativas en las pruebas radiológicas o en la espirometría, mediante modelos de regresión logística múltiple. Resultados Se incluyeron 306 pacientes de forma retrospectiva, el 57,8% eran hombres con una mediana de 65 años y el 53,3% presentaron un índice de Charlson 3. La mortalidad global fue de 46/306 (15,0%), 33/68 (48,5%) en el grupo de LET, y 13/238 (5,5%) en ETM, de los cuales 10 fallecieron en UCI y 3 en sala convencional. Dentro de los 238 pacientes del grupo de ETM, 77 (32,4%) recibieron tocilizumab, de los cuales 33/77 (42,9%) tenían un índice de Charlson 3. Requirieron ventilación mecánica 38/77 (49,4%), y de ellos fallecieron 10/77 (12,9%). La mediana de seguimiento fue de 43 días (33,0-48,0) en toda la cohorte, y 83 días (78,0-86,5) en los pacientes tratados con tocilizumab, sin pérdidas en el seguimiento. En 214 pacientes se aplicó la escala de riesgo COVID-GRAM, obteniendo un AUC de 0,72 (IC 95% 0,64-0,80). Los factores de riesgo independientes de mortalidad en los pacientes con ETM fueron la linfopenia (<790/mm3), la troponina T >15 ng/L y la hipotensión arterial, y los factores independientes asociados a necesidad de VMI fueron la edad avanzada, la linfopenia y un pro-BNP >240 pg/mL. Los factores de riesgo independientes de mortalidad en los pacientes tratados con tocilizumab fueron la ausencia de respuesta precoz a tocilizumab evaluada mediante la escala de gravedad respiratoria de Brescia (BCRSS), y el índice de Charlson. La escala BCRSS, la evaluación subjetiva del médico que atiende al paciente y la respuesta al dímero-D se asociaron con una menor estancia media. Se evaluaron los síntomas residuales de COVID-19 de forma prospectiva en 277 pacientes, de los cuales el 65,7% sufrieron formas graves de la infección a los 77 días (IQR 72-85) tras el debut. Se detectó SCP en 141 pacientes, 50,9% (IC 95% 45,0-56,7%), con síntomas leves en su mayoría. Se detectaron alteraciones en la espirometría en el 9,3% y radiológicas significativas en el 18,9%. No se hallaron factores predictores independientes de SCP. Conclusiones La mortalidad global en la cohorte fue del 15%, con notables diferencias en la mortalidad y en los factores de riesgo asociados entre los pacientes con limitación al esfuerzo terapéutico y con esfuerzo terapéutico máximo. La respuesta precoz a tocilizumab y una menor comorbilidad se asociaron con una mayor supervivencia, asimismo la respuesta precoz a tocilizumab se asoció a una menor estancia hospitalaria. La escala COVID- GRAM desarrollada y validada en población china con COVID-19 aguda mostró una precisión moderada para predecir enfermedad crítica en una cohorte de población mediterránea. La mitad de los supervivientes de COVID-19 presentaron SCP, con síntomas y secuelas radiológicas y espirométricas leves, y no se hallaron predictores independientes de SCP en el momento agudo de la infección.