Violencia de género y consumo de sustanciasAnálisis de la interseccionalidad

Laburpena

Las drogodependencias es un problema de salud pública que afecta a personas de todos los géneros, edades y orígenes. No obstante, esta tesis se centra en las especificidades de género en las adicciones durante el proceso de recuperación en drogodependencias de las mujeres, como también las barreras y problemáticas adicionales que afrontan como puede ser la violencia de género, el estigma, la culpa y la falta de apoyo familiar y social. En el ámbito de las drogodependencias, las mujeres han sido sistemáticamente poco comprendidas. Debido al menor uso de sustancias ilegales, han sido invisibilizadas y esto ha contribuido a estigmatizarlas y a ignorar diferentes aspectos de la desigualdad de género. Entre estos, se destaca de manera alarmante la violencia de género (Romo-Avilés, 2021). Asimismo, ha sido frecuente en este ámbito obviar otros factores como las diferencias de género, tanto en la recogida de datos, en la estructura de los programas de recuperación, y siempre bajo la mirada androcéntrica (Hansen, 2020). Las investigaciones, análisis e interpretaciones de los estudios manifiestan una infrarrepresentación de las mujeres, la invisibilización de sus circunstancias sociales o personales y, por tanto, una visión incompleta de una realidad habitada por muchas mujeres (Cantos, 2016). En los programas de tratamiento de drogodependencias, las mujeres suelen estar en desventaja en comparación con los hombres al acceder a programas de tratamiento debido a la falta de perspectiva de género en su diseño y a los obstáculos adicionales que afrontan, como el estigma y la falta de apoyo social (Hansen, 2020). Los programas de tratamiento y los equipos profesionales deben adoptar un análisis de género transversal, tanto en el diseño como en la ejecución y evaluación de los proyectos, para superar estas barreras y garantizar un acceso y permanencia adecuados en los tratamientos (Hansen, 2020). Uno de los ejes de mayor vulnerabilidad es la violencia de género. Esta problemática ha pasado desapercibida en el ámbito de las drogodependencias (Romo-Avilés, 2021). Ha sido difícil incorporar en los programas de drogodependencias la doble visión de la dependencia a sustancias y la violencia en los protocolos de atención. Aunque el abordaje terapéutico de la violencia sufrida por las mujeres es fundamental para lograr resultados positivos en el tratamiento y prevenir recaídas, en la práctica, este aspecto no suele ser considerado como parte de los objetivos de las entidades e instituciones que se ocupan de las drogodependencias (Folch et al., 2020; Martínez y Arostegui, 2021).