Evaluación de las estrategias de prevención y control de infecciones de un hospital terciario
- GRAS VALENTÍ, PAULA
- José Sánchez Payá Director/a
Universitat de defensa: Universidad Miguel Hernández de Elche
Fecha de defensa: 12 de de març de 2024
- Gregorio Barrio Anta President/a
- Enrique Regidor Poyatos Secretari
- Rosa María López Gigosos Vocal
Tipus: Tesi
Resum
Antecedentes: La Prevención y Control de Infecciones (PCI) es una especialidad clínica y de salud pública que, partiendo de un planteamiento práctico y basado en la evidencia científica, evita que los pacientes, trabajadores sanitarios y los visitantes de los establecimientos de salud contraigan infecciones que puedan evitarse. Ocupa un lugar único en los ámbitos de la seguridad de los pacientes y los trabajadores sanitarios y de la calidad de la atención, siendo pertinente para todos los trabajadores y pacientes en cada una de las interacciones en el marco de la atención de salud. A nivel de los establecimientos de salud, la organización de los programas de PCI debe haber definido claramente los objetivos basados en la epidemiología y las prioridades locales según una evaluación de riesgos. Objetivo: El objetivo general del trabajo fue evaluar tres programas de PCI en el Hospital General Universitario Dr. Balmis, priorizando los componentes evaluados según el contexto y necesidades del momento, de manera que permitiera notificar los resultados y a su vez brindar apoyo para mejorar los programas de PCI del propio centro. Los objetivos específicos fueron: a) Evaluar el grado cumplimiento de la higiene de manos (HM) como indicador clave según la metodología de la OMS. b) Evaluar la efectividad de la vacuna de la gripe para la prevención de casos de gripe grave y c) Evaluar un PCI frente a SARS-CoV-2 que incluía la recomendación del uso sistemático de mascarilla quirúrgica por parte del personal sanitario. Métodos: La metodología utilizada y el análisis estadístico, fueron específicos para cada una de las tres evaluaciones realizadas. a) Evaluación 1: Evaluación del cumplimiento de la HM: Se realizó un estudio observacional tipo transversal, mediante la observación directa del cumplimiento de la HM durante la actividad diaria de los trabajadores sanitarios. Se recogieron las oportunidades de realización de HM según los 5 momentos de la OMS y diferentes variables explicativas. Para estudiar la asociación entre el grado de cumplimiento de la HM y las distintas variables explicativas, se utilizó Ji Cuadrado y para cuantificar la magnitud de asociación se calcularon las Odds Ratio crudas y ajustadas. b) Evaluación 2: Evaluación de la efectividad de la vacuna de la gripe para la prevención de casos de gripe grave: Se realizó un estudio de casos y controles cuyo periodo de estudio abarcó desde la semana epidemiológica 40 del año 2018 hasta la semana epidemiológica 20 del año 2019. Se incluyeron los pacientes hospitalizados con gripe confirmada por laboratorio (especificando si cumplían criterios de gravedad o no) y pacientes sin gripe y se recogió el antecedente de vacunación frente a la gripe en la temporada de estudio. Se calculó la efectividad de la vacuna mediante la fórmula EV= (1 Odds Ratio) x 100 para prevenir los casos de gripe grave. c) Evaluación 3: Evaluación de un PCI por SARS-CoV-2: Se realizó un estudio observación en el HGU Dr. Balmis en los meses de marzo y abril de 2020. Se evaluó de manera general la efectividad del conjunto del Programa de PCI por SARS-CoV-2 puesto en marcha al inicio de la pandemia de COVID-19, y de forma específica, el impacto del Estado de Alarma y de la recomendación de uso de mascarilla quirúrgica. Para ello se comparó la Incidencia Acumulada en los periodos postexposición y preexposición; para cuantificar la magnitud de la asociación y el impacto se calcularon respectivamente el Riesgo Relativo y el Riesgo Atribuible en Expuestos, con sus intervalos de confianza al 95% (CI95%). El nivel de significación estadística utilizado fue de p <0,05. Resultados: Se presentan los resultados diferenciados para cada uno de los objetivos plateados: a) Evaluación 1: El grado de cumplimiento global de las recomendaciones sobre HM en las áreas pediátricas del hospital desde 2005 hasta 2017 fue del 64,3% (63,6-65,3), y en el grupo de áreas no pediátricas fue del 49,6% (49,1-50,1). En conjunto, las actividades realizadas después de tocar a un paciente mostraron un grado de cumplimiento más elevado que las realizadas antes de tocar a un paciente (68,3% frente a 58,6%) con una OR=1,6 (1.5-1.8). Las actividades en las que se disponía de una solución alcohólica en formato bolsillo mostraron un grado de cumplimiento mayor que aquellas en las que no se disponía de solución en formato bolsillo (74,6% frente a 60,7%). El análisis multivariante reveló que todas las variables del estudio mostraban una asociación independiente y estadísticamente significativa con la HM: edad, sexo, estamento, periodo de estudio, área pediátrica (con la excepción de la UCI pediátrica) así como las oportunidades que tuvieron lugar "después de realizar un procedimiento" 68,3%, ORa 1,6 (1,5-1,8) y la disponibilidad de soluciones alcohólicas de bolsillo 74,6%, ORa 2,1 (1,9-2,3). b) Evaluación 2: En la temporada 2018/2019 ingresaron en el centro 1415 pacientes con sospecha de gripe. Del total, 260 fueron casos de gripe confirmada por laboratorio. De los casos confirmados 69 (26,5%) fueron casos graves de gripe y 191 (73,5%) fueron casos no graves. En el estudio de factores asociados con el desarrollo de gripe grave, el estado de vacunación frente a la gripe resultó ser un factor protector independiente (ORa = 0,39; 0,20-0,80). La EV cruda para prevenir la gripe grave fue del 54% (11,2-76,1) y la efectividad ajustada por grupo de edad y presencia de comorbilidad fue del 60,7% (20,5-80,5). En el análisis ajustado y restringido a cada sexo, grupo de edad y presencia de comorbilidad, la vacuna de la gripe fue efectiva para la prevención de casos graves de gripe en todos los grupos y categorías, resultando significativo en el grupo de edad de 65 años o más (EVa = 55,0%; 2,6-79,2), en los pacientes con diabetes (EVa = 82,2%; 7,6-96,6) y en aquellos con insuficiencia renal crónica (EVa =77,4%; 11,4-94,2). c) Evaluación 3: Desde que se notificó el primer caso de COVID-19 hospitalizado el 5 de marzo de 2020 hasta el 5 de abril de 2020, 252 pacientes con COVID-19 confirmada fueron ingresados en el Hospital General Universitario Dr. Balmis. De ellos, 7 fueron clasificados como de origen asociado a la Asistencia Sanitaria. En ese periodo se evaluaron 1918 trabajadores sanitarios. De ellos 142 tuvieron COVID-19 confirmado, 14 fueron hospitalizados y 2 necesitaron ser ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos y ninguno falleció. De ellos, 22 (15,5%) infecciones confirmadas estaban asociadas a la asistencia sanitaria, 81 (57,0%) estaban relacionadas con las relaciones en el lugar de trabajo y 39 (27,5%) estaban relacionadas con otras relaciones fuera del lugar de trabajo. La IA de COVID-19 entre el personal sanitario durante el periodo de preintervención hasta la declaración del estado de alarma fue de 17,9 por cada 1000 profesionales sanitarios, y el riesgo de COVID-19 durante el periodo de intervención fue de 14,6 por cada 1000 profesionales sanitarios. El RR de expuestos frente a no expuestos fue de 0,81 (0,57 a 1,15), y el RA fue de -0,003 (-0,009 a -0,002). La IA de COVID-19 entre el personal sanitario durante el periodo de preintervención hasta la implantación del uso continuado de mascarilla quirúrgica fue de 22,3 por cada 1000 profesionales sanitarios, y el riesgo durante el periodo de intervención fue de 8,2 por cada 1000 profesionales sanitarios. El RR fue de 0,37 (0,25 a 0,55) y el RA fue de -0,014 (-0,020 a -0,009). Derivado de los datos anteriores, la FP entre los expuestos fue del 63,0% Conclusiones: De las evaluaciones de las distintas estrategias, se extraen distintas conclusiones: a) Se identifica que el grado de cumplimiento de la HM es mejorable en el centro y se asocia a aspectos potencialmente modificables: la actitud de los profesionales ante las oportunidades de HM antes de entrar en contacto con el paciente y la disponibilidad de botes de bolsillo de solución de base alcohólica. Las iniciativas para optimizar las intervenciones para la mejora de la HM deben tener en cuenta estas consideraciones y centrarse en la formación y sensibilización de la importancia de la higiene antes de entrar en contacto con el paciente, y en promover el uso de soluciones alcohólicas de bolsillo. b) La vacuna frente a la gripe es efectiva para reducir la gravedad de la enfermedad cuando la infección no ha sido prevenida. Protege frente al desarrollo de neumonía, fallo multiorgánico, shock séptico, ingreso en la unidad de cuidados intensivos y muerte. Este es un argumento sólido que debería conseguir una mayor implicación de todo el personal sanitario en el proceso de captación de pacientes para recomendar la vacunación y deberían tenerse en cuenta para lograr una cobertura de vacunación mayor en los grupos de riesgo, con el objetivo final no solo de disminuir los casos de gripe, sino también la gravedad de la enfermedad. c) Los resultados muestran que la implementación del uso de la mascarilla quirúrgica por parte de todo el personal sanitario resultó en una reducción del personal sanitario afectado por COVID-19, aunque el beneficio observado no necesariamente implica que esto se debiera exclusivamente a esta medida. Estos resultados que en el momento actual son evidentes, fueron obtenidos en el primer mes de la pandemia, otorgando datos objetivos en momentos de confusión. Y además aportan dos reflexiones fundamentales a tener en cuenta de cara al futuro. Por un lado, los resultados respaldan la necesidad de la creación en tiempos de estabilidad de un stock estratégico de mascarillas listas para ser utilizadas por el personal sanitario durante epidemias o pandemias de las enfermedades infecciosas de base respiratoria que pudieran ser recurrentes. Por otro lado, el beneficio mostrado tanto en el personal sanitario como en el paciente al prevenirse Infecciones Asociadas a los Cuidados de la Salud induce a la reflexión y al debate sobre si debiera extenderse en el tiempo el uso de la mascarilla quirúrgica en la asistencia sanitaria, o darse recomendaciones periódicas sobre su uso en momentos de epidemias recurrentes como podría ser la gripe epidémica anual. Es un debate abierto cuya decisión debería quedar respaldada por la evaluación rigurosa y continua de resultados. De forma global, se concluye que evaluar las estrategias de PCI de forma específica, permite adecuar los enfoques y recursos concretos de cada centro de manera oportuna y eficaz