Vida y pensamiento de Rafael Barrett

  1. Corral Sánchez-Cabezudo, Francisco
Zuzendaria:
  1. José Luis Abellán Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Defentsa urtea: 1991

Epaimahaia:
  1. Luis Jiménez Moreno Presidentea
  2. Antonio Jiménez García Idazkaria
  3. Laureano Robles Carcedo Kidea
  4. Esperanza Yllán Calderón Kidea
  5. Diego Sánchez Meca Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

La trayectoria intelectual de Rafael Barrett representa el caso particular de un "joven del 98" trasplantado a América. Con el inicio del siglo, Barrett abandona la bohemia madrileña en la que consta su relación personal con valle, Maeztu, Baroja, Bueno y Fuente. En América produce una notable obra intelectual, a pesar de su corta vida. Desde unos inicios filosóficos Nietzscheanos, muy identificados con el tono y la temática del joven 98, Barrett va evolucionando (como consecuencia de su propia trayectoria personal y del contacto con la realidad americana) hacia una crítica social radicalizada que aboca a un anarquísmo altruista de corte Tolstoiano. El pensamiento de Barrett se inscribe en el amplio espectro de la reacción "modernista" contra el positivismo, en una línea decididamente espiritualista, vitalista e irracionalista, es plena su opción por una filosofía del cambio, en la que el bien se identifica con lo móvil y con el futuro, y el mal con lo inmóvil y el pasado. En Barrett confluyen las líneas esenciales de la "crisis de fin de siglo": los conflictos ciencia-religión, las consecuencias del evolucionismo, el cansancio del positivismo, los ideales neorrománticos, el pensamiento vitalista e irracionalista, etc. Pero además, la obra de Barrett ofrece diversos aspectos de notable originalidad. El pensamiento de Barrett ha tenido una trascendencia significativa (aunque un tanto subterránea) principalmente en Sudamérica. Augusto Roa Bastos reconoce en Barrett uno de sus más importantes precedentes intelectuales.