Function of multiple signals in sexual selection and antipredator strategies in the spanish terrapin, "Mauremys leprosa"

  1. Ibáñez Ricoma, Alejandro
Dirigida por:
  1. María del Pilar López Martínez Director/a
  2. José Martín Rueda Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 18 de mayo de 2014

Tribunal:
  1. José Luis Tellería Jorge Presidente
  2. Javier Pérez-Tris Secretario
  3. Valentín Pérez Mellado Vocal
  4. Albert Bertolero Badenes Vocal
  5. Alfredo Salvador Milla Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La presente tesis doctoral examina el papel de la comunicación química y la coloración en la elección de pareja y en las interacciones agonísticas entre machos. También examina el efecto de tales señales en las estrategias antidepredatorias y comportamiento de asoleamiento de los galápago Los machos y las hembras de galápago leproso no responden del mismo modo a las señales químicas de individuos del sexo contrario. Las hembras son más sensibles a los signos que indican la presencia de machos más grandes, que podrían protegerlas de la persecución y las inseminaciones forzadas de otros machos, mientras que ignoran las señales relativas a machos con una mejor condición corporal y respuesta inmune. Los machos, sin embargo, prefieren hembras más sanas -con mayor inmunocompetencia- para garantizar la calidad de su descendencia futura, y no les importa tanto su tamaño o condición corporal.Cuando los que interaccionan son machos, el tamaño corporal adquiere gran importancia. Los machos evitan el agua con olor de machos más grandes. La personalidad de los machos también influye en su respuesta quimiosensorial, de modo que los más atrevidos prefieren el olor de machos conocidos, mientras que los más tímidos evitan las piscinas con señales químicas de otros machos, sean conocidos o no.La coloración de las extremidades también difiere entre machos y hembras. El color es más conspicuo en las hembras, con unas rayas más brillantes y con una coloración ultravioleta más saturada. Las hembras más grandes son las que ofrecen un color más saturado, y las hembras con rayas más brillantes son las que tienen mejor respuesta inmune. Se trata de señales honestas que indican a los machos la calidad de la pareja. Aunque el color del caparazón es similar en ambos sexos, las tortugas más pequeñas tienen menor cantidad de saturación ultravioleta en sus caparazones, lo que les haría menos detectables por las aves depredadoras.Las tortugas usan el caparazón como refugio cuando hay riesgo de depredación. Los galápagos leprosos pueden evaluar el nivel de riesgo de depredación en su entorno y optimizar así su estrategia antidepredatoria, como el tiempo que pasan dentro del caparazón. La propensión a arriesgarse cuando hay riesgo de ser depredados depende de aspectos como el sexo, el tamaño corporal y la coloración. Sin embargo, cuando aumenta el riesgo, un galápago puede asumir que ya ha sido detectado por el depredador y que sus rasgos individuales, tales como el tamaño corporal o el grado de conspicuidad, no deberían ser importantes a la hora de arriesgarse y salir del caparazón.En situaciones de riesgo, el comportamiento antidepredatorio de las hembras se ve afectado por su estado reproductivo, de modo que las hembras grávidas salen más tarde de sus caparazones, después del ataque de un depredador, que las hembras no grávidas. Curiosamente, las hembras con una mayor carga de huevos salieron antes del caparazón cuando el riesgo fue alto, probablemente porque en este contexto la tortuga ha asumido que el depredador ya la ha detectado.El asoleamiento es una actividad indispensable en los reptiles y, particularmente, en las tortugas acuáticas. Esta tesis doctoral muestra que en el galápago leproso, los machos que pasan menos tiempo asoleándose tienen valores superiores de leucocitos y de hematocrito. Precisamente, los machos que invierten más tiempo asoleándose podrían ser más susceptibles a las infecciones al dedicar menos tiempo a la búsqueda de alimento, lo que podría comprometer su sistema inmunológico. Por otra parte, el comportamiento de asoleamiento puede aumentar el riesgo de depredación, lo que explicaría que los machos que pasan más tiempo asoleándose tengan una coloración más oscura en sus extremidades para disminuir su detectabilidad por los depredadores.