El cuerpo místico en san Pabloun problema sintáctico

  1. GÓMEZ SEGURA, EUGENIO
Dirigida por:
  1. Ignacio Rodríguez Alfageme Director
  2. Antonio Piñero Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 08 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Luis Gil Fernández Presidente
  2. Mercedes López Salvá Secretaria
  3. David Hernández de la Fuente Vocal
  4. Consuelo Ruiz Montero Vocal
  5. Emilio Crespo Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La idea de cuerpo místico en los textos de Pablo de Tarso está ligada al sintagma ¿¿ ¿¿¿¿¿¿, opinión defendida en época moderna por Deissmann (1892). Este autor defendió que Pablo no se sometió a tradición clásica alguna y sí, en cambio, a la lengua hebrea, concretamente a la preposición be, y que este sintagma reviste un valor propio y nuevo, el místico. Asoció también ciertas expresiones del título mesiánico en genitivo a la misma idea, genitivo místico. Sin embargo la bibliografía más importante ofrece dudas respecto a estas afirmaciones. Son de destacar en este sentido los trabajos de Bang (1920) y Dobschütz (1923-1924), Neugebauer (1961) aunque básicamente no ha cambiado en lo sustancial la idea de que en las cartas de Pablo (sean éstas las consideradas auténticas, sean las seudónimas) hay un misticismo anclado en el sintagma ¿¿ ¿¿¿¿¿¿. Recientemente, Timms (2000) concluye que ningún ejemplo de este sintagma apunta a un cuerpo místico. En esta línea, mi tesis parte de que Pablo abre el catálogo del NT y que, como judío, hubo de basarse en los Setenta para expresarse en el mundo griego. Esto significa volver sobre la preposición be para repasar cómo fue traducida al griego. Del material expresado con ¿¿+ dativo destaca el relativo a prestar atención a alguien o algo y el uso para indicar causa, medio y agente. Una vez seleccionados los usos más interesantes en relación con ¿¿ ¿¿¿¿¿¿, los he aplicado a Yahvé, los pronombres de segunda persona singular y sustantivos abstractos. Tras esto, he repasado a su vez la preposición ¿¿ y el caso dativo, este último aspecto olvidado en los trabajos previos. Vuelve a darse en griego clásico un interesante conjunto de usos del sintagma ¿¿ + dativo con los valores antes mencionados en los Setenta. En conclusión, no hubo influencia del hebreo en los Setenta, sino ajuste a pautas y tendencias del griego clásico, tendencias que, sin embargo, no se materializaron como gramática común en koiné. La explicación a esto podría ser que los traductores de los Setenta se sirvieron de estructuras gramaticales del lenguaje poético que no se dan en koiné salvo contados casos, lenguaje más adecuado al mensaje religioso y contexto cultural del AT. Pablo, consecuentemente, adquirió en los Setenta el uso de ¿¿ + dativo, pero en su época los hablantes griegos no se servían de dicha estructura para expresar el continuum causa-instrumento-agente referidas a personas. Es decir, sólo para Pablo y sus más cercanos la expresión ¿¿ ¿¿¿¿¿¿ tenía el valor adecuado, de ninguna manera místico. Una segunda parte de la tesis consiste en aplicar en las cartas auténticas de Pablo el continuum causa-instrumento-agente a más personajes e instancias (conceptos activos) que lo normalmente asociado al misticismo: Yahvé, Adán, Abrahán, Moisés, Jesús, Pablo y los conversos; el bien, la sangre, la confianza, etc. El resultado es que las mismas ideas aparecen con estos sustantivos y personajes. Se puede afirmar que el continuum causa-instrumento-agente aparece como una estructura concreta del pensamiento de Pablo basada en el judaísmo de su época, la escatología: todos los personajes mitológicos o históricos que cita Pablo como parte de la historia escatología tienen un papel perfectamente definible según dicho continuum. Más tarde reexamino parte del material metafórico asociado al misticismo. Se puede, al menos, concluir que no está claro que estos pasajes deban entenderse según este concepto. Por último era necesario plantear cómo, si en Pablo no hay idea de cuerpo místico, pudo surgir dicho concepto en el cristianismo de finales del siglo primero. Se dan varios factores: retraso de la parusía, ajuste a un tiempo duradero en lugar de breve, creación de una Iglesia a partir de muchas iglesias, influencia del estoicismo. Como hipótesis de trabajos futuros, planteo que el cuerpo místico como teologuema habría surgido a finales del siglo I de nuestra era y aparecería sólidamente aceptado en Juan y Efesios.