Comunicación política y debate electoral

Abstract

Las sociedades democráticas se vienen caracterizando, especialmente en los últimos decenios, por el elevado grado de participación de los ciudadanos en el ámbito de los llamados asuntos públicos. El poder político, por la propia esencia democrática, se acaba configurando por la voluntad de los ciudadanos, expresada a lo largo de periódicas consultas electorales. Por tanto, quienes aspiran a acceder a ese poder necesitan convencer al ciudadano-elector, para que éste les otorgue su apoyo a través de su voto. Este hecho incuestionable requiere de un proceso comunicacional entre quienes recaban ese apoyo y quienes lo van a prestar. La comunicación entre el poder político y la sociedad se encauza a través de los medios medios de comunicación. Nuestro trabajo ha consistido, precisamente, en estudiar cómo transcurre el flujo de información entre quienes lo generan y quienes realmente lo difunden. Desde el momento en que abordamos y planteamos este trabajo de investigación, llamó nuestra atención el alto grado de desarrollo alcanzado por la Comunicación Política en el ámbito de la comunidad científca española. Concretamente, este fenómeno ha ido en paralelo al asentamiento del Estado de Derecho en la España postfranquista. Hemos estudiado la Comunicación Política como un proceso que requiere ser analizado analizado desde todas sus fases, observándose que esas fases vienen ser las mismas que las del proceso informativo visto desde las Ciencias de la Información. En la Comunicación Política, los mensajes persiguen persuadir al ciudadano-elector. Por tanto, casi nunca son improvisados. Lo que nos viene a decir que son previamente elaborados por expertos en comunicación, y que esa concepción previa del mensaje obedece a la existencia de estrategias de comunicación. Ésta se suele construir sobre datos extraídos de consultas demoscópicas y estudios de opinión pública. Como hemos dicho, entre el mensaje y su destinatario, los medios de comunicación pueden ejercer de meros intermediarios o de intérpretes de lo transmitido. Pero tanto en la mera intermediación como en la interpretación, los medios nunca son neutros. Inluso más allá de la legítima defensa de sus respectivas líneas editoriales, esta tesis puede poner de manifiesto que, en algunos casos, esa defensa editorial raya sin pudor alguno en el ámbito de la propia militancia politica. En el estricto ámbito científico, la comunicación comporta persuadir, convencer. En la Comunicación Política, la persuasión puede actuar tanto sobre la razón como sobre el mundo de los sentimientos. Esta conclusión puede extraerse del uso de nuevas técnicas narrativas, en un principio usadas en el campo de la publicidad. El llamado "storytelling" utilizado en el último decenio, supone a las técnicas comunicativas algo tan antiguo como la práctica de contar historias. Como puede cocluirse fácilmente, las campañas electorales suelen concentrar la mayor producción de Comunicación Política. Ello no quiere decir, sin embargo, que esa cantidad sea factor determinante en el sentido del voto; pero tampoco puede asegurarse que resulten innecesarias. A medida que el sistema democrático se ha ido consolidando, en la sociedad española, paralelamente, se ha ido asentando un posicionamiento del electorado. Este fenómeno se viene reflejando en las encuestas de opinión, cuyos márgenes de error -al margen de intereses puntuales de quienes las encargan- tienden a disminuir. Así, podríamos afirmar que la estabilidad en la intención de voto es la consecuencia de una Comunicación Política que forma pare de la vida cotidiana de los españoles.