La educación artística en las personas con diversidad funcional. Habilidades bio-psico-sociales y calidad de vida

  1. ALONSO ARANA, DARA
Dirigida por:
  1. Marta García Cano Directora
  2. María del Carmen Moreno Sáez Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 08 de junio de 2016

Tribunal:
  1. Carlos Emilio Zaldivar Santamaria Presidente
  2. Teresa Gutiérrez Párraga Secretaria
  3. Lorena López Méndez Vocal
  4. Begoña Yáñez Martínez Vocal
  5. Silvia Nuere Menéndez-Pidal Vocal
Departamento:
  1. Didáctica de Lenguas, Artes y Educación Física

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis doctoral se presenta como una tesis principalmente práctica, en el marco multidisciplinar que engloba la Educación Artística, el ámbito de la Diversidad Funcional, las Artes Plásticas y Visuales y el Arte Contemporáneo. La investigadora y educadora artística se posiciona como docente en un Centro Ocupacional donde defiende el derecho de las personas con diversidad funcional a recibir una educación artística de calidad, integrada y libre. Una educación artística que desarrolle las capacidades de cada participante, a través de una metodología que responda a las necesidades reales de cada persona, estableciendo un espacio de normalidad en sus talleres donde los individuos disfruten de un tiempo constructivo a través del vehículo del arte y la creatividad. La finalidad de la investigación es diseñar y valorar si el desarrollo o implementación de una programación de Educación Artística en un Centro Ocupacional con personas con Diversidad Funcional, mejora su calidad de vida, en el entorno en el que se ha realizado la práctica, identificando sus necesidades e intereses y valorando si pueden desarrollar su autodeterminación, autoestima, creatividad, autonomía, aspectos cognitivos, comunicación, expresión, habilidades motrices y sociales, a través de procesos artísticos como complemento para su bienestar. La propuesta se concreta en una intervención de talleres artísticos durante varios meses en dicho Centro donde los participantes están en contacto con materiales y técnicas artísticas, para que a través de ellos, adquieran nuevas formas de expresión y comunicación, así como desarrollar habilidades bio-psico-sociales para mejorar su calidad de vida. El proceso creativo adquiere protagonismo, como lugar de encuentro, de realización personal, de expresión y comunicación sin tener en cuenta el resultado final, siguiendo como estrategia el arte contemporáneo. Y en este proceso se valora la autodeterminación y el bienestar de los participantes, evitando contemplar el colectivo de una forma global, sino como un conjunto de personas individuales con capacidades diversas con más o menos necesidades de apoyo. La metodología que se lleva a cabo en este estudio es cualitativa, utilizando diversas técnicas para la recogida de datos como: la observación-participante de lo que ocurre durante el proceso creativo, fotografías, cuaderno de campo, cuestionarios a los centros ocupacionales y a las personas con diversidad funcional, formulario resumen de la educadora para valorar los talleres implementados y un grupo focal con los profesionales del Centro. Se obtienen resultados positivos, permitiendo a cada persona con diversidad funcional proyectar sus habilidades a través del arte, porque la creatividad permite un espacio de igualdad, de libertad, donde no se etiqueta a nadie de válido o inválido, sino donde la persona puede ser en su totalidad y puede crecer sin limitaciones. Logrando conclusiones tales como: la motivación y la autoestima que se desarrollan a través del arte benefician el bienestar emocional de las personas con diversidad funcional; las habilidades motrices que se generan durante el proceso creativo favorecen su bienestar físico; las habilidades sociales y la comunicación o expresión entre los participantes en los talleres, mejoran sus relaciones interpersonales; la autonomía y la comunicación o expresión de cada uno de los participantes en sus obras, desarrollan su inclusión social y su autodeterminación, y la creatividad y la mejora cognitiva que se produce, optimizan su desarrollo personal. Por tanto la educación artística mejora la calidad de vida de las personas con diversidad funcional.