Estudio de diferentes patrones de consumo de alimentos habituales y ocasionales al perfil lipídico de la dieta de los niños en edad escolar de la Comunidad de Madrid. Percepción y conocimientos de la población

  1. SERRANO ZARCEÑO, MARIA DEL CARMEN
Dirigida por:
  1. Susana Belmonte Cortés Director/a
  2. Baltasar Ruiz-Roso Calvo de Mora Director
  3. Lourdes Pérez-Olleros Conde Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 27 de junio de 2017

Tribunal:
  1. Rosa María Ortega Anta Presidenta
  2. Ana María Requejo Marcos Secretaria
  3. Santiago Justino Moreno Alcalde Vocal
  4. Rafael Vicente Conde Cerrato Vocal
  5. Gregorio Varela Moreiras Vocal
Departamento:
  1. Nutrición y Ciencia de los Alimentos

Tipo: Tesis

Resumen

Existe una sensibilización en la sociedad y las instituciones sobre la importancia de buscar estrategias para mejorar los hábitos alimentarios y estilo de vida de los niños. Es necesario conocer la opinión de los consumidores, identificar su nivel de conocimientos en nutrición y analizar su comportamiento al realizar la compra. Los objetivos planteados fueron, evaluar el aporte de grasa y de ácidos grasos saturados, que supone la ingesta de diferentes productos, a la dieta de los niños en edad escolar de 6 a 9 años y conocer su contribución al perfil lipídico y a la ingesta energética. Estudiar los parámetros considerados en diferentes modelos de consumo de alimentos básicos, de consumo diario, en los escolares y la incorporación a estos modelos, de alimentos de consumo ocasional. Valorar el conocimiento que la población tiene sobre los tipos de grasas presentes en los alimentos, a partir de la información aportada por el etiquetado en relación a la presencia de ácidos grasos y a la influencia sobre la salud. Definir unas frecuencias de consumo adecuadas para la población infantil de los grupos de alimentos, en relación a la ingesta de grasa y establecer las bases para que sean entendidas por la población.Se han planteado, en base a las recomendaciones de consumo, combinaciones de alimentos de aquellos que aportan ácidos grasos saturados a la dieta de los niños, compuestas por leche, aceite de oliva, carne magra de vacuno y huevo, diferenciándose por el tipo de leche y peso de la ración de los alimentos proteicos. Se ha estimado la contribución al contenido energético, perfil calórico y ácidos grasos saturados de 207 alimentos de consumo ocasional, de manera individual y de combinaciones de bollería, galletas, embutidos, postres lácteos y chocolates, con distintas frecuencias de consumo. En aquellos patrones de consumo, que no superaban los límites recomendados de ácidos grasos saturados, se integraron los alimentos considerados de consumo ocasional, primero los alimentos por separado y posteriormente distintas combinaciones de ellos. Concluyendo que todos los patrones de consumo de alimentos diarios considerados que incluían leche entera, el contenido en ácidos grasos saturados superaría las recomendaciones. En consecuencia, las frecuencias recomendadas de los alimentos de consumo diario estudiados en esta población, resultarían incompatibles con las recomendaciones de consumo para ácidos grasos saturados. Sería admisible introducir alimentos de consumo ocasional, cuando se consuma leche semidesnatada o desnatada. La integración de varios alimentos de consumo ocasional combinados, sólo sería posible con una frecuencia de dos raciones mensuales.La segunda parte del trabajo, estudio observacional que recoge que dos terceras partes de la población encuestada no sabía citar ningún ácido graso, con mayor desconocimiento para los trans, aunque reconocen alimentos que los contienen y su efecto perjudicial. El setenta por ciento afirma conocer e identifica alimentos que contienen de forma natural ácidos grasos omega. El ochenta por ciento de los encuestados diferencia ácidos grasos con efectos beneficiosos para la salud de los que tienen efectos perjudiciales y declara no recomendable el consumo de ácidos grasos saturados por sus efectos perjudiciales. Más de la mitad de los encuestados lee la etiqueta, siendo la fecha de caducidad y contenido en colesterol, la información más buscada. Existe la necesidad de transmitir mensajes exactos y coherentes y brindar educación nutricional a la población. Sería aconsejable recomendar el consumo de pescado, que sería compatible con el consumo de alimentos considerados ocasionales. Incrementar el consumo de hidratos de carbono complejos, especialmente cuando se toma menos de dos raciones diarias de alimentos proteicos y consumir leche semidesnatada. Y favorecer las sinergias entre administraciones públicas y sector privado, para establecer unos hábitos alimentarios adecuados en la edad escolar.