La integración andina y la Unión Europeaajuste de percepciones y viabilidad del acuerdo de asociación

Resumen

El nuevo regionalismo surge como un fenómeno que forma parte del cambio y transformación de las estructuras fundamentales de la Economía Política global. Aparece como un proceso ambiguo, que algunos catalogan de contradictorio, debido a la naturaleza de las relaciones existentes entre los actores que están promoviéndolo. Un aspecto esencial en el estudio del fenómeno es la verificación de que se encuentra proveyendo la base institucional, a partir de la cual se promueven las relaciones entre bloques regionales, posibilitando el resurgimiento del interregionalismo que se está consolidando como nivel indispensable dentro de un sistema mundial de gobernanza multinivel, a través del que se están impulsando modos de gobernanza global desde los ejes geoeconómicos (Unión Europea, América del Norte, Asia Oriental) hacia las regiones periféricas. A su vez, desde la periferia el nuevo regionalismo se ha erigido como una respuesta defensiva ante el creciente temor de marginación económica en el nuevo contexto internacional, por tanto se han adoptado importantes iniciativas para crear y revitalizar proyectos regionales adecuándolos a las nuevas tendencias económicas, con el propósito de impulsar vínculos interregionales como oportunidad de desarrollar relaciones cooperativas. Tras el fracaso de la Cumbre de Cancún, en septiembre de 2003, Estados Unidos y la Unión Europea establecieron que el escenario para las negociaciones comerciales se daría a través de la reactivación de la vía regional y subregional. En el caso específico de la Unión Europea y América Latina, la III Cumbre birregional (Guadalajara, Mexico, 2004) celebrada entre ambos fue la oportunidad propicia para que la primera dejase clara su postura: en el futuro las n egociaciones comerciales se desarrollarían en un marco interregional. De este modo, se acababa con las expectativas que tenían ciertos países latinoamericanos de iniciar negociaciones bilaterales con dicho bloque. En esta misma cita, la UE formalizó una nueva exigencia hacia dos de sus socios sub-regionales latinoamericanos: El Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), y la Comunidad Andina de Naciones (CAN), ésta consistía en que el inicio de las negociaciones para la firma de un Acuerd o de Asociación que incluya áreas de libre comercio estaría supeditado a los avances que se logren en el marco del programa de trabajo de Doha, y a la suficiencia de sus procesos de integración económica regional, cuya determinación se realizaría a...