Evolución de la declamación ilustrada a la declamación románticael trabajo del actor español dieciochesco y decimonónico

  1. Polonio Morales, Rosa María
Dirigida por:
  1. Fernando Doménech Rico Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 18 de noviembre de 2019

Tribunal:
  1. Julio Vélez Sainz Presidente
  2. Diego Santos Sánchez Secretario
  3. Margarita Piñero Piñero Vocal
  4. Ana Contreras Elvira Vocal
  5. Guadalupe Soria Tomás Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Investigamos la literatura centrada en la declamación teatral surgida en España a lo largo del último tercio del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX. Surgida debido primero a las influencias europeas llegadas al país impregnadas de la filosofía ilustrada, y segundo a la creación de los nuevos centros formativos del actor. Tras plantear estos tratados de declamación nuevos patrones de conducta del actor en la representación teatral, se produce un aumento de los tratados de declamación en el siglo XIX, condicionados ahora por las nuevas influencias llegadas a la España decimonónica, de la mano de intelectuales y profesionales de las artes escénicas, que aportan a la escena española la nueva frescura de la práctica escénica europea, surgen una cuantiosa cantidad de tratados de declamación. Ellos avanzan en teoría teatral, han de responder a las demandas del teatro romántico. Los tratados de declamación decimonónicos van transformando el trabajo del actor. Durante el siglo XIX la declamación actoral se encamina a la interpretación actual. Sigue varias direcciones, una tendencia que consigue la imitación de la naturaleza y se cimenta en la identificación emocional del actor con su personaje, otra que imita la naturaleza mediante la expresividad del actor, con una predeterminada expresión facial y corporal, pero que no requiere forzosamente identificarse a nivel emocional con las vivencias del personaje. El actor puede fingirlas emocionalmente y recrearlas con gesto y cuerpo. Promueven estas ideas, en una u otra dirección, en las revisiones realizadas sobre declamación teatral los siguientes autores dieciochescos I. de Luzán, F. M. Nipho, A. Rezano Imperial, Joseph De Resma o Fermín Eduardo Zeglirscosac. Sus textos nos han desvelado cómo los años finales del siglo XVIII, predispone a público y actor a los cambios venideros en el siguiente siglo. Algunos de los autores decimonónicos que profundizan en la profesión actoral acercándolo cada vez más al Realismo escénico son, F. Enciso Castrillón, V. J. Bastús y Carrera, A. Prieto, C. Latorre, A. Barroso o J. Romea, entre otros. Es preciso destacar la sorprendente teoría de Prieto, sus aportaciones a la escena expuesta teóricamente han sido desveladas al mundo en 2001, no antes. Aunque su acertado trabajo en los escenarios, siguiendo lógicamente su método, sí se extendió como buen ejemplo de practica escénica actoral durante el Romanticismo. Maiquez, uno de sus maestros y otros actores coetáneos a él practican esta innovadora línea interpretativa que se acerca, muchísimo más que las otras vistas, al Realismo escénico que propondrá Stanislavski. El estudio de estos tratados de declamación y el posterior análisis comparativo con el Sistema de Stanislavski, da testimonio de la constante evolución de los mismos. Comienza un proceso de configuración del trabajo del actor durante el último tercio del siglo XVIII, se intensifica durante el siglo XIX y en el siglo XXI esta evolución permitirá catalogar a las llamadas interpretación textual o interpretación gestual. Detenemos el análisis con la visión de J. Romea por ofrecer un paso definitivo a la práctica escénica. Los personajes han de asumir la humanidad que les caracteriza al ser el personaje un ser vivo, más allá del rol como personaje que desempeñe en la obra. Ese será el punto de partida del Sistema de Stanislavski, las vivencias del propio actor desde el que se creará al personaje. Este análisis se ha realizado con la bibliografía primaria encontrada de los primeros creadores de estos tratados de declamación, junto a los escasos estudios realizados en el siglo XXI sobre ellos. Ha sido necesario profundizar en las aportaciones de los investigadores del teatro dieciochesco y decimonónico, recurrir a las obras de Stanislavski y a los estudios sobre ellas realizadas posteriormente