Estudio contrastivo de unidades lingüísticasespañol-chino

  1. Zhao, Linan
Zuzendaria:
  1. Juan Felipe García Santos Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 2014(e)ko ekaina-(a)k 02

Epaimahaia:
  1. Jesús Fernández González Presidentea
  2. Francisco Javier de Santiago-Guervós Idazkaria
  3. Juan J. Lanero Fernández Kidea
  4. Marina A. Maquieira Rodríguez Kidea
  5. Carmen Hoyos Hoyos Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

[ES]La tesis trata de un estudio contrastivo de las unidades lingüísticas entre el español y el chino. Es un macro análisis de lingüística contrastiva práctica, que utiliza el modelo del Análisis Contrastivo, basado en la hipótesis moderada, y utiliza las metodologías de descripción, comparación, con los objetivos de ofrecer una referencia para el profesorado nativo de español sin conocimiento del chino; de ofrecer un conocimiento lingüístico básico de la lengua china a todos aquellos que tengan interés en conocer algo sobre esta lengua; de aportar información a la comunidad lingüística española sobre la lengua china; de comprobar las bondades de la lingüística contrastiva; y de provocar otros estudios parecidos más profundos. En la actualidad, la oferta de estudios contrastivos español-chino no responde a su demanda, especialmente los estudios que puede entender un hispanohablante que no conoce el chino, por eso, los profesores nativos de español todavía no tienen a su disposición unas herramientas adecuadas con las que poder obtener conocimientos lingüísticos sistemáticos sobre la lengua china, y el chino no suele contar en las investigaciones hechas por lingüistas españoles por el poco conocimiento de la lengua china en España. Se puede llegar a las conclusiones de las dificultades del alumnado chino de español, que son principalmente las siguientes: la pronunciación de los fonemas que no existen en chino; la separación y mantenimiento del mismo fono de los fonemas cuando forman un grupo de fonemas; la confusión entre un par de letras por la diferente representación de fonemas; la confusión entre la intensidad y el tono; la dificultad en la pronunciación de una sílaba cerrada; estudio de los morfemas flexivos; el cambio de alguna letra/sonido de los morfemas derivativos y la variación de las raíces en su caso; usos de los artículos; la flexión de las palabras variables y la concordancia requerida entre palabras y sintagmas; la confusión del orden de los elementos cuando es diferente al del chino; usos de las palabras relativas e indefinidas; la distinción de las subclases de los pronombres demostrativos; usos del pronombre se; usos de cada preposición, conjunción e interjección española en concreto; la distinción y elección del caso de los pronombres que funcionan como complemento directo o indirecto y uso erróneo del mismo cuando en chino no funciona lo mismo como en español; la flexibilidad de posición del complemento circunstancial; la traducción de las frases que solo existen en chino; la falta de cambios formales necesarios en frases o enunciados; la confusión de la respuesta de los enunciados interrogativos totales; las estructuras de las oraciones simples especiales en español que no existen en chino; uso de los nexos de las oraciones compuestas en español. Es un estudio que se queda en la superficie, y es solo un comienzo de mi vida como investigadora lingüística. Espero poder completarlo y profundizar en futuros trabajos, así como provocar más estudios parecidos sobre los elementos concretos de las dos lenguas, y sobre los motivos culturales e históricos de las discrepancias lingüísticas.