Cuando el dios no está ausente, cosmología y fisiología en el Timeo de Platón
- Francisco L. Lisi Director/a
Universidad de defensa: Universidad Carlos III de Madrid
Fecha de defensa: 19 de diciembre de 2011
- Carlos García Gual Presidente
- David Hernández de la Fuente Secretario
- Fernando Broncano Vocal
- Alvaro Pablo Vallejo Campos Vocal
- Carlos Thiebaut Luis Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
En esta tesis se pretende defender, principalmente, una lectura del Timeo de Platón vinculada con dos ejes fundamentales: por una parte la idea de representación, de mímesis, como punto de partida y problema de fondo en la construcción del logos peri physeos, del histórico y del político, quizá los tres puntos centrales de la trilogía inconclusa: Timeo, Critias, Hermócrates; por otra, identificar las raíces y buscar las huellas que del pitagorismo y la fisiología de la Magna Grecia quedan en el logos peri physeos expuesto en el Timeo, una cuestión polémica. La tesis que aquí se defiende intenta explicar cómo Platón elabora un espacio filosófico nuevo a partir de materiales antiguos. Su interés a la hora de abordar la fisiología anterior radica en las metodologías que se han desarrollado en ciertos logoi para acceder al núcleo de la composición del mundo y explicar su formación. Platón va a servirse de ellas con un fin distinto: generar un logos peri physeos que dé cuenta del surgimiento del cosmos como producto de la acción artesana de un dios; de la presencia divina que se encuentra en la base de todo proceso natural, a partir de la armonización e introducción del número y la proporción (aritmética y geometría) presente en todos los seres físicos; de la posibilidad, por tanto, que tiene el logos humano de acceder al logos que subyace al mundo de la génesis por el origen divino del alma inmortal, aunque el alma-cuerpo del mundo, la criatura animada y divina, sea superior ontológicamente al de los seres humanos; de la capacidad de establecer un discurso (el eikos logos) que dé cuenta del mundo en unos parámetros de verdad y racionalidad suficientes como para ser considerado conocimiento (dianoia), no mera opinión: hay una proporcionalidad entre el mundo y el logos: lo que diferencia la episteme del eikos logos es lo mismo que media entre la perfección de las formas y su encarnación física, la acción del demiurgo de ordenar la mayor parte del devenir de la mejor manera posible; de las razones que convierten al ser humano en un ser distinto dentro de todos los seres físicos, superior por disponer de una especie inmortal del alma que se convierte en un imperativo ético-político durante su existencia, ya que la única existencia kata physin es vivir de acuerdo con ese principio divino que hay en el hombre: la mímesis se desplaza del plano del discurso al de la vida y el único modo excelente de llevar esta a cabo es mediante la homoiosis theo; este principio divino que hay en el hombre es lo que determina su configuración corporal, desde la forma redonda del cráneo y su posición superior en el cuerpo, hasta las funciones del corazón y el hígado, en tanto sedes de las dos especies mortales del alma y asiento de funciones que combinan lo fisiológico, lo ético y lo político; por último, la escatología en tanto sistema de reintegración de las almas al mundo, bien en seres humanos, bien en animales inferiores, de acuerdo con el mantenimiento o la degeneración de los movimientos circulares de la especie inmortal del alma.