La formación del alumnado en Trabajo Social de Casos y Familiasde la teoría en las aulas a la práctica profesional

  1. Mercado García, Esther 1
  2. Rodríguez Martín, Vicenta 1
  3. De la Paz Elez, Pedro 1
  1. 1 Universidad Castilla La Mancha
Libro:
El trabajo social ante los desafíos de un mundo en cambio [Recurso electrónico]
  1. Vázquez Aguado, Octavio (ed. lit.)
  2. Fuente Robles, Yolanda María de la

Editorial: Universidad de Huelva

ISBN: 978-84-15147-99-2

Año de publicación: 2012

Páginas: 658-675

Congreso: Congreso Nacional de Facultades de Trabajo Social (9. 2012. Jaén)

Tipo: Aportación congreso

Resumen

Desde los antecedentes e inicios del Método de Casos, la intervención con familias siempre ha estado ligada al Trabajo Social de Casos y a las perspectivas sistémicas, ya que consideramos a la persona como un individuo social que está en constante interacción con su ambiente -siendo la familia el entorno más inmediato de la persona-, la cual opera a través de pautas transaccionales repetidas que regulan las relaciones entre los distintos miembros de la familia. Los planes de estudios en Grado en Trabajo Social consideran el Trabajo Social con Casos y Familias como una de las materias básicas en la formación de los y las profesionales, en donde el ámbito universitario debería ofrecer un espacio curricular que posibilite la formación y la profesionalización de estudiantes en relación con las distintas áreas de intervención en Trabajo Social, proporcionando estructuras conceptuales y operativas que orienten la acción profesional. Pero, en ocasiones, en la intervención social se hace complejo trasladar los conocimientos teóricos a la práctica profesional. Es por ello que, pensamos que la formación, en esta materia, debe considerarse como un proceso activo de interacción y de reflexión que permita la interiorización de mapas conceptuales, metodológicos y actitudinales que proporcionen conocimiento del individuo en situación, de la familia y orienten la práctica profesional. Por tanto, dicha asignatura debe facilitar, por una lado, conocimientos y habilidades necesarias para comprensión de las dificultades y, por otro, orientación para el conocimiento del individuo y su familia en la acción directa, ofreciendo a la intervención social el rigor científico y metodológico a través de la integración de la teoría y la práctica.