Del lienzo a la pantalla digitalla experiencia del museo en la era de la intermediación electrónica

Resumen

Hasta finales del siglo XX, las tecnologías de la memoria se limitaban a la utilización de medios analógicos como soporte para la transmisión del tiempo pasado, como el archivo, la escritura, la fotografía, y posteriormente el cine. Con el cambio del milenio y la creciente presencia del formato digital en el ámbito cultural, la gestión de la memoria pasó a contar con la administración de archivos numéricos y bases de datos, en detrimento de la usual manipulación de objetos físicos. En los museos e instituciones culturales de la actualidad, el desarrollo veloz de una diversidad de tecnologías destinadas a intermediar el contacto del espectador contemporáneo con las colecciones suscita una reconfiguración contundente en los modos de representación habituales. A través de las imágenes digitales, vivimos una intersección entre las disciplinas de la historia y la museología con la comunicación. El nuevo modelo de exhibición digital acerca al público a través del lenguaje veloz de las redes informáticas. En este ambiente digital, los objetos no son más que una abstracción conceptual y generan un tipo de percepción similar a la conquistada en la confrontación con el objeto real, produciendo la posibilidad de contemplación y reflexión sobre el contenido que trasciende su materialidad. El principal objetivo de esta tesis doctoral es el análisis de los modelos expositivos vigentes en la actualidad, que están evolucionando rápidamente hacia una disponibilidad digital total, dónde elementos visuales, lingüísticos e incluso abstractos coinciden y se intercambian en una escala mundial, para reflexionar sobre los cambios derivados de esta práctica en el entorno de los museos de arte, bien como su impacto sobre la percepción, interpretación y hábitos de consumo del espectador contemporáneo. El marco conceptual se centra en el análisis del proceso de transformación digital de grandes museos y centros culturales, que generan una serie de contenidos para los medios digitales, específicamente la utilización de las pantallas electrónicas táctiles como soporte intermediario entre la experiencia del sujeto en su encuentro con la obra de arte. La interacción permite que las instituciones culturales estén cada vez más atentas al análisis de datos de acceso y a la retroalimentación de expectativas sobre sus colecciones. La bibliografía utilizada para este trabajo considera dos ejes temáticos, el histórico y el crítico. En el campo teórico, para el análisis de la evolución de los modelos expositivos en la historia, son esenciales los trabajos de María Bolaños y María Dolores Jiménez-Blanco, bien como la inspiración en el trabajo de asociación de imágenes y temas de Aby Warburg. Para el estado actual de la cuestión, se tomó como referencia las publicaciones de María Luisa Bellido Gant y Juan Carlos Rico sobre las exposiciones en la era digital. En la reflexión sobre las prácticas de lo virtual y sus consecuencias socio-culturales, Paul Virilio es una referencia importante. En el campo de la práctica, el trabajo contó con la generosidad de instituciones como la Tate Modern de Londre, el Rijksmuseum de Ámsterdam y el Museo del Prado, que han compartido abiertamente sus estrategias digitales, bien como de iniciativas como OpenGLAM y Creative Commons. En la actualidad, el vínculo entre la coyuntura social y la evolución técnica vigente ha generado una intersección inédita entre la cultura y la tecnología, propagando en efecto un cambio importante en la creación de la identidad cultural y en las relaciones del sujeto con la obra de arte. El aporte objetivo que este trabajo pretende brindar a la comunidad cultural es evidenciar las tecnologías emergentes en las prácticas museológicas, y las posibles consecuencias de su adopción, a través del análisis de la utilización de recursos digitales para la difusión de informaciones en instituciones culturales.