La agenda de ampliación de la UE como agenda de seguridadEl caso de los Balcanes occidentales. Liberalización de visados y gestión de la crisis de refugiados

  1. Ferrero Turrion, Ruth
Dirigida por:
  1. María Esther del Campo García Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 26 de enero de 2021

Tribunal:
  1. José Antonio Sanahuja Perales Presidente
  2. Fabio García Lupato Secretario
  3. Clara Portela Sais Vocal
  4. Luis Bouza García Vocal
  5. Cesáreo Aguilera de Prat Vocal
Departamento:
  1. Ciencia Política y de la Administración

Tipo: Tesis

Resumen

En este trabajo de abordará la forma en la que la UE se relaciona bilateralmente con los países de Balcanes Occidentales a través del principio de condicionalidad y cómo éste es utilizado de una manera más política que técnica en su aplicación. A partir de ahí es posible extrapolar esta acción concreta hacia cuáles son los procesos y los objetivos que persigue realmente. El punto de partida es el proceso de construcción de una Europa Amplia Wider Europe y el de las formas que adopta en función de los intereses pragmáticos de los distintos actores que forman parte del proceso, especialmente, los EEMM. Es este el marco desde el que se analizan las dos políticas que constituyen el eje del trabajo, la política de liberalización de visados y el proceso de externalización de la política migratoria, en el contexto del proceso de ampliación de la UE hacia Balcanes Occidentales y su impacto en el proceso de europeización de estos países a través de la fórmula del principio de condicionalidad ya utilizada en ampliaciones anteriores. La idea principal del texto plantea que el principio de condicionalidad opera sobre el modelo teórico de los incentivos externos pretende alcanzar un proceso de europeización que ponga en el centro la institucionalización democrática, al tiempo que persigue la estabilidad y la seguridad. Sin embargo, se produce lo que se denomina la paradoja del triángulo imperfecto, según la cual, no se pueden alcanzar los tres ítems a un tiempo y, por tanto, hay que sacrificar a uno de ellos. En el caso de que la aplicación del principio de condicionalidad opere en las áreas semiperiféricas o periféricas del Sistema Mundo Europa, la elección será la dupla seguridad y estabilidad frente a democracia. Este ejercicio se ve reflejado en la manera en que son negociadas y puestas en marcha políticas que forman parte del marco del proceso de ampliación. Según este modelo no es posible alcanzar estos tres objetivos a un tiempo. La UE se encuentra antes un dilema irresoluble. Si apuesta por su poder normativo para asegurar la implantación de un sistema de democracia liberal, entonces no tiene asegurada la estabilidad. Si, por el contrario, apuesta por la estabilidad, podrá tener asegurada la seguridad, pero no la institucionalización democrática. Esto es exactamente lo que está sucediendo en los Balcanes Occidentales, dónde los niveles de exigibilidad de calidad democrática se han relajado hasta tal extremo que se ha permitido la aparición de regímenes estabilitocráticos que han procedido a llevar a cabo una captura del estado gracias a la recepción de fondos europeos que llegan al territorio para asegurar su estabilidad. La UE renuncia entonces a parte de su doctrina en materia de política exterior y estratégica que proclama como diferenciadora de otros actores globales, el proceso de convergencia de los países vecinos con su modelo normativo, esto es, renuncia a su poder normativo como vector transformador de su semiperiferia y periferias inmediatas. Y lo hace a través de una combinación de políticas que la sitúan en el marco de la construcción de un área de seguridad no dejando de lado la exigibilidad democrática, a cambio de conseguir estabilidad y seguridad.