Tratamiento de la tuberculosis en pacientes infectados por el VIH en la era del tratamiento antirretroviral de gran actividad

  1. OLIVA DOMÍNGUEZ, JESÚS ÁNGEL
Dirigida por:
  1. Santiago Moreno Guillén Director

Universidad de defensa: Universidad de Alcalá

Fecha de defensa: 09 de marzo de 2005

Tribunal:
  1. Joaquín Ortuño Mirete Presidente/a
  2. José Sanz Moreno Secretario/a
  3. Juan Berenguer Berenguer Vocal
  4. Jesús Castilla Catalán Vocal
  5. Julia del Amo Valero Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 188045 DIALNET

Resumen

La tuberculosis supone la primera causa de morbi-mortalidad en los pacientes infectados por el VIH a nivel mundial. SE trata de dos patologías potencialmente mortales, para las que existe un tratamiento eficaz. Dada la severidad de la inmunosupresión inducida por el VIH en parte de la población coinfectada, el uso de un tratamiento antirretroviral efectivo durante el tratamiento de la TB podría mejorar significativamente el curso clínico de estos pacientes. Pero la utilización conjunta de ambos tipos de tratamiento conlleva también importantes inconvenientes derivados principalmente de las interacciones farmacológicas entre rifamicinas y antirretrovirales. Las actuales guías de tratamiento, en los pacientes con una buena situación inmunológica se recomienda diferir el inicio del TARV hasta la finalización del tratamiento antituberculoso. Pero en los pacientes más severamente inmunodeprimidos la decisión tiene que ser individualizada, y el clínico debe sopesar los pros y los contras de la utilización conjunta. Y es aquí donde radica la principal pregunta de investigación de este estudio de cohortes retrospectivo y multicéntrico. En él observamos que el perfil de los pacientes que desarrollaron tuberculosis en nuestro medio esel de un usuario o ex usuario de drogas por vía parenteral (80% del total), severamente inmunodeprimido (mediana de 97 CD4/mm3), y sin tratamiento antirretroviral previo (sólo 28%). En el análisis multivariante que se realizó para buscar causas relacionadas con la progresión del VIH, se encontró una asociación con el grado de inmunodepresión (menos de 200 CD4 al dignóstico), con el diagnóstico previo de sida, y con el inicio del TARV tras finalizar el tratamiento para el TB. En el subgrupo de pacientes con más de 200 CD4 en el momento del diagnóstico de la TB, no hubo diferencias en el riesgo de presentar nuevo evento dependiendo de si recibieron no TARV concomitante.