Inclusión de la Educación Social en la Intervención Gerontológica de las residencias. Necesidades, Desafíos y Propuestas Innovadoras

  1. Buedo Guirado, Cristina
Dirigida por:
  1. Juan Romero Coronado Director/a
  2. Laura Rubio Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 21 de julio de 2020

Tribunal:
  1. Juan Antonio Maldonado Molina Presidente/a
  2. Carolina Fernández Secretario/a
  3. María Eugenia Martín Palacio Vocal
  4. Margarida Pedroso de Lima Vocal
  5. Alfonso Javier García González Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Como consecuencia del aumento de la esperanza de vida, la mejora de la calidad de vida y el bienestar de la población de edad avanzada se ha convertido en un objetivo importante para la sociedad. Con esto en mente, la Organización Mundial de la Salud (2002) propuso el término de envejecimiento activo, definiéndolo como “el proceso de optimizar las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida con la edad” (p. 12). Según la OMS (2002), el envejecimiento activo implica el mantenimiento de la autonomía, la independencia y la calidad de vida y la participación en todas las esferas de la vida, es decir, la participación en el ámbito social, cívico, económico y espiritual de la vida (Caprara, 2008). Por último, el aprendizaje a lo largo de toda la vida se propone, años más tarde, como otro componente del envejecimiento activo (OMS, 2015), teniendo en cuenta sus implicaciones positivas durante todo el ciclo de vida y también a edades más avanzadas (Fernández-Ballesteros, Molina, Schettini, y Del Rey, 2012). El proceso de envejecimiento a veces puede derivar en situaciones de vulnerabilidad, discapacidad o dependencia que tienen una influencia en la autonomía y la toma de decisiones de las personas mayores (Cerri, 2015), lo que a su vez puede conducir a la angustia emocional (Bierman y Statland, 2010; Korda, Paige, Yiengprugsawan, Latz y Friel, 2014; Sampasa-Kanyinga, Zamorski y Colman, 2018). Del mismo modo, problemas como la discapacidad y la pérdida de salud podrían provocar sentimientos de ineficacia e inutilidad en las personas mayores, que afectarían directamente a su percepción de la autonomía y del dominio del entorno (Bozo, Toksabay y Kurum, 2009). Además, estudios previos muestran que para las personas mayores institucionalizadas los niveles de autonomía y participación social son más bajos en comparación con las personas mayores residentes en sus propios domicilios (Killaspy et al., 2016), aunque tengan las mismas limitaciones de salud. La rapidez y la falta de consideración externa con respecto a los deseos de aquellos que reciben dicha atención son comunes en los centros de atención a personas mayores (Ors y Maciá, 2013), lo que tiene un impacto importante en el estado emocional de los mismos, ya que disminuye su capacidad para llevar a cabo actividades de su interés, así como actividades de la vida diaria y de ocio (Ors y Maciá, 2013), por lo que constituye una gran limitación de las residencias actualmente. La inclusión de actividades novedosas basadas en los pilares del envejecimiento activo en los centros de atención a personas mayores, que faciliten la participación en actividades significativas para los participantes y que les otorguen un empoderamiento, podría suponer un beneficio importante para los residentes del centro. En este trabajo la inclusión de un programa de tres meses con actividades de este tipo supuso un incremento del bienestar psicológico y la satisfacción vital de las personas mayores que residían en un centro de atención especializado, beneficios que se mantuvieron tras un año de la aplicación del programa.