Los proyectos postfeministas de transformación personal a través del contenido fitness en redes sociales

Resumen

1. INTRODUCCIÓN. Me llamo Laura y tengo 17 años. Como cualquier día al despertarme, abro la aplicación de Instagram y me encuentro una publicación de GymVirtual (de la influencer Patry Jordán). ¡Hay un nuevo reto! El vídeo “cintura bonita en 8 minutos” ya está disponible para hoy. Con su cara sonriente, esta fitness influencer me recuerda que #yopuedocontodo (su famoso eslogan). Haré la rutina, y además hoy tengo que colgar mi foto del antes y el después de esta semana. No me olvidaré de etiquetarla para que me vea. A ver si ya se notan los cambios en mi cuerpo; no tengo excusas para conseguirlo, si todas esas seguidoras pueden, yo también. Además, esta semana no me he saltado las rutinas de “glúteos perfectos”, “brazos fuertes y finos” y “aplana vientre”y también he seguido sus consejos sobre alimentación (¡cuánto sabe!). Los cambios tienen que notarse, no puedo fallar, la transformación es el reto y mi meta. Como trata de ilustrar esta narrativa, cada vez existe más evidencia del poder de los espacios digitales en la difusión de discursos sobre la salud y “estar en forma”. Al igual que otras tecnologías digitales de la salud, las redes sociales son instructivas, ya que desempeñan una función pedagógica clave para que las personas, y especialmente la gente joven, aprenda sobre la salud, sus cuerpos y subjetividades (Camacho-Miñano,MacIsaac y Rich, 2019). Se trata de espacios y ámbitos de aprendizaje que se producen más allá de la educación formal, por lo que podrían considerarse como “pedagogías públicas” (Rich y Miah, 2014). La omnipresencia de estos aprendizajes no es sorprendente dado el amplio uso de las redes sociales por la gente joven, y en particular por las chicas jóvenes. (...).