Seguimiento dietético y nutricional en mujeres pacientes con cáncer de mama o colorrectal. Influencia en la calidad de vida

  1. Cabo García, Liliana
Dirigida por:
  1. María Achón Tuñón Director/a
  2. María Purificación González González Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad CEU San Pablo

Fecha de defensa: 21 de mayo de 2021

Tribunal:
  1. Gregorio Varela Moreiras Presidente
  2. Sara Raquel Alonso de la Torre Secretario/a
  3. Ana María López Sobaler Vocal
  4. Luis Joaquín García Flórez Vocal
  5. Miguel Angel Rubio Herrera Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

INTRODUCCIÓN Diversos organismos internacionales han establecido recomendaciones para la prevención y supervivencia del cáncer. Los estudios que se han llevado a cabo hasta la fecha sobre valoración del estado nutricional en pacientes oncológicos incluyen únicamente aspectos parciales de la valoración del estado nutricional, pero son muy escasos los estudios de seguimiento dietético y nutricional en pacientes oncológicos que valoren de forma integral todos ellos, desde el propio momento del diagnóstico, antes de iniciar el tratamiento, y con un periodo de seguimiento. HIPÓTESIS Y OBJETIVO En el cáncer de mama y el colorrectal, una mayor adherencia a las recomendaciones dietéticas específicas y estilos de vida pueden conducir a un mejor estado nutricional, y este mejor estado nutricional se asocia con una mejor calidad de vida de las pacientes en el corto y medio plazo. El objetivo general de este estudio, es llevar a cabo un seguimiento del estado nutricional de una muestra de mujeres con patología neoplásica colorrectal o de mama, desde el momento del diagnóstico, a corto y medio plazo tras el mismo, así como su influencia en la calidad de vida de las pacientes. METODOLOGÍA Se diseñó un estudio observacional, longitudinal, con un periodo de seguimiento. La muestra de población estudiada estuvo formada por mujeres recién diagnosticadas de cáncer colorrectal (CC, n=14) o de mama (CM, n=76) y que se reclutaron para el estudio antes de comenzar a recibir tratamiento. El estudio consistió en tres evaluaciones nutricionales: al diagnóstico, a los 6 meses, y a los 12 meses tras el diagnóstico. Cada evaluación nutricional incluyó información sobre su historia clínica y dietética, antropometría, dinamometría e impedancia, estilos de vida, análisis bioquímico y calidad de vida. RESULTADOS Los grupos de las pacientes estudiadas presentaron sobrepeso en las tres valoraciones realizadas a lo largo del tiempo. En las pacientes con CC hubo una reducción significativa del perímetro de la cintura a los 6 y 12 meses (p≤0,001 y p=0,041, respectivamente). En cambio, en las pacientes con CM se produjo un aumento significativo en este perímetro para el mismo periodo de tiempo (p=0,014 y p=0,027, respectivamente). En las pacientes con CM se produjo un aumento significativo en el consumo de fruta a los 6 y 12 meses respecto al diagnóstico (p≤0,001 y p≤0,001, respectivamente). La recomendación para pacientes oncológicos de incluir dos tercios de alimentos de origen vegetal en el plato quedó cubierta en un 80% de media a lo largo del estudio, en ambos grupos de pacientes. Las pacientes tanto con CC como con CM redujeron significativamente el consumo de alcohol a los 6 meses, respecto al diagnóstico (p≤0,001; p≤0,001, respectivamente), si bien lo aumentaron a de forma no significativa a los 12 meses. En todos los grupos estudiados se redujo el sedentarismo a los 12 meses respecto al diagnóstico, siendo significativo en la muestra total (p≤0,001) y en pacientes con CC p≤0,001). En el estudio de la calidad de vida, todas las pacientes sufrieron un empeoramiento significativo a lo largo del seguimiento en las funciones físicas y las actividades cotidianas, con un empeoramiento de la fatiga, observando además que las mujeres fumadoras presentaban mayor fatiga. En la muestra con CC, las pacientes con mayor grado de adherencia a las recomendaciones relativas a la composición corporal obtuvieron una mayor puntuación significativa en la salud general (p=0,010), en las funciones emocional (p=0,018), cognitiva (p=0,033), física (p=0,027) y participación social (p=0,036). En la muestra de pacientes con CM, fueron las que tenían mayor adherencia a las recomendaciones relativas a la actividad física las que obtuvieron significativamente mayores puntuaciones en salud general (p≤0,01) y en las funciones emocional (p=0,02), cognitiva (p≤0,001), física (p=0,02), actividad cotidiana (p=0,03) y participación social (p≤0,05). CONCLUSIONES Las pacientes presentaron malnutrición por exceso durante todo el seguimiento, y su dieta resultó desequilibrada. Las pacientes mejoraron algunos estilos de vida, a través de la reducción del sedentarismo y del hábito tabáquico, aunque no del consumo de alcohol. De forma muy interesante, transcurridos 12 meses tras el diagnóstico de la patología, aquellas pacientes con mayor adherencia a las recomendaciones de estilos de vida específicas para pacientes con cáncer (WCRF), especialmente a las relativas a la actividad física, presentaron una mejor calidad de vida.